Deniss Cabrera / MO
Un lugar en la mesa vacío, una llamada que no será contestada y la eterna espera de un regreso, es parte de la incertidumbre que diariamente viven los familiares de personas desaparecidas, problema que en los últimos años se ha incrementado.
En Cajeme y municipios aledaños, suman cerca de 250 personas con fichas de búsqueda por parte del colectivo Guerreras Buscadoras, de las cuales un 60 por ciento son hombres y el resto mujeres.
Ana Castro, líder de dicho colectivo, señaló que existen muchos casos que no son denunciados, esto por desconfianza en las autoridades, motivo por el cual se acercan a los colectivos.
Según las estadísticas en Sonora de enero a agosto de 2023 se tienen contabilizados 107 casos de desaparición forzada, mientras que, en los últimos 14 años, suman 3 mil 730 casos.
“Nadie merece desaparecer, donde están nuestros desaparecidos. No vamos a dejar de buscarlos hasta encontrarlos porque los necesitamos de vuelta en casa, su ausencia nos dejó un vacío tan grande que nos ha hecho perder familia completa, es todo lo que queremos, no buscamos culpables, lo único que queremos es que las autoridades hagan su trabajo en búsqueda e investigación” expresó Cecilia Patricia Armenta, líder de Madres Buscadoras de Sonora.