Dayan Lagarda
EL TIEMPO
Debido a la baja rentabilidad de los principales cultivos anuales en el sur de Sonora, causado por el alto costo de los insumos agrícolas, el precio en el mercado internacional, el deterioro de los suelos y el cambio climático, han originado la necesidad de buscar alternativas que permitan hacer rentable la actividad agrícola.
El doctor Juan Manuel Cortés Jiménez, investigador agrícola, señaló que la producción orgánica, por su alto valor en el mercado, ofrece una alternativa de solución al problema de la baja rentabilidad actual; sin embargo, se carece de semilla orgánica certificada.
Explicó que, en el sur de Sonora y norte de Sinaloa, existe la demanda de 20 mil toneladas de maíz orgánico, 10 mil de cártamo, 5 mil de girasol, 20 mil de trigo, 3 mil de garbanzo y 9 mil de soya, por lo que se ha realizado un estudio para mejorar estos números.
Cortés Jiménez especificó que, en promedio, se ofrece un sobreprecio al productor de 10 a 15% por el producto certificado, además otra problemática no menos importante, es el uso excesivo de agroquímicos en el sur de Sonora, lo cual se torna amenazador en todas las zonas urbanas que colinda con predios agrícolas.
“Por este motivo, es importante generar, validar y transferir tecnologías que sean menos agresivas con el ambiente, pero sobre todo con la sociedad en su conjunto”, mencionó.
El doctor informó que en el Campo Experimental Norman E. Borlaug, el PIEAES cuenta con 2.0 hectáreas con la certificación orgánica 00175/2017, otorgada por la Agencia Agricert México a partir del 15/06/2017, la cual se ha ratificado por cinco años consecutivos hasta el 22/05/2022, siendo a la fecha, es el único Campo Experimental en México que realiza actividad orgánica certificada.
Agregó que, este proyecto contribuirá a incrementar la rentabilidad y la calidad de trigo, cártamo y garbanzo, así como mejorar los suelos con tecnología de producción orgánica en el sur de Sonora.