Los gobiernos deben tomar medidas urgentes para enfrentar la crisis medioambiental global bajo la perspectiva de que los niños tienen derecho a vivir en un entorno limpio, sano y sostenible.En su Observación General 26, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas advirtió que el alcance y la magnitud de la triple crisis planetaria, -emergencia climática, colapso de la biodiversidad y contaminación generalizada-, es una amenaza urgente y sistémica a los derechos de los niños a nivel mundial.Para elaborar el documento, el Comité tomó en cuenta las contribuciones de los niños en un debate en 2016 sobre los derechos del niño y el medio ambiente. Un equipo asesor de menores de edad diverso y dedicado apoyó el proceso de consulta llevado a cabo para la observación general, con 16 mil 331 contribuciones de niños de 121 países, a través de encuestas en línea, grupos focales y consultas nacionales y regionales presenciales.Los niños consultados informaron sobre los efectos negativos de la crisis ambiental en sus vidas. “El medio ambiente es nuestra vida”, “Los adultos deberían dejar de tomar decisiones para el futuro que no experimentarán. Nosotros somos el medio clave para resolver el cambio climático, ya que nuestras vidas están en juego” y “Me gustaría decirles a los adultos que somos las generaciones futuras y, si destruyen el planeta, ¿dónde viviremos?”, fueron algunos de los llamados lanzados.La Observación General 26 es una interpretación exhaustiva de las obligaciones de los Estados miembros en virtud de la Convención sobre los Derechos del Niño, nacida en 1989 y ratificada por 196 Estados.El documento especifica que los Estados son responsables no sólo de proteger los derechos de los niños frente a daños inmediatos, sino también frente a violaciones previsibles de sus derechos en el futuro debido a los actos u omisiones de los Estados en el presente.