Francisco Arenas Murillo
Retos y preocupaciones ante crecimiento industrial de Sonora
LOS HOMBRES DE NEGOCIOS DEDICADOS AL RAMO DE LA INDUSTRIA EN TODAS SUS áreas, están sorprendidos por la forma cómo se ha recuperado el sector en los últimos dos años, al grado de que ha crecido de manera sostenida en los meses recientes para consolidarse como la región de mayor desarrollo en la zona fronteriza de México.
Para los industriales sonorenses, las expectativas son más que interesantes, pues además del nearshoring, las ventajas competitivas de la Entidad han incrementado con el tema de las energías renovables por la planta solar que se construye en Puerto Peñasco, el tema de los yacimientos de litio que generarán una ola expansiva en la región noroeste del País, la modernización del puerto de Guaymas y la planta de licuefacción que se empezará a construir en Puerto Libertad.
Los mismos hombres de negocios lo dicen: hasta el momento no se ha logrado dimensionar ese repunte impresionante que traerán consigo esas plantas, obras y proyectos que ha generado el gobierno de Alfonso Durazo.
De hecho, el más reciente Indicador Mensual de la Actividad Industrial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la industria manufacturera de Sonora, registró un incremento del 7.3 por ciento durante mayo de 2023, cifra que posiciona al estado como la zona de la frontera norte con mayor crecimiento industrial.
Esta alza registrada en el rubro manufacturero y de la construcción en la entidad, es el resultado de las inversiones que atrajo el fenómeno nearshoring y que apenas empieza a generar una sinergia con las actividades productivas del resto del Estado.
Los empresarios reconocen que Sonora ha sido mayormente beneficiado dada la relocalización de la cadena de producción de empresas situadas en la región, y ese repunte sostenido ha colocado a la Entidad en segundo lugar nacional con un crecimiento anual del 10.7 por ciento.
De hecho, en la frontera sonorense, en Nogales específicamente, el crecimiento en el asentamiento de nuevas empresas manufactureras se ha desarrollado de manera impresionante, con una generación importante de mano de obra.
Sin embargo, ese desarrollo que se espera con el tema industrial para Sonora traerá consigo un fenómeno alterno que, de no atenderse desde estos momentos, puede generar una crisis en el ramo empresarial: la falta de mano de obra suficiente para atender la demanda de las empresas que se asentarán en Sonora en los próximos meses y años.
Por ejemplo, en Puerto Libertad, con la instalación de la planta de licuefacción se generarán trece mil empleos directos y 20 mil indirectos, y con ello una expansión impresionante de esa zona de Sonora.
Eso sin contar con las futuras instalaciones de empresas dedicadas a la generación de microprocesadores y de artículos relacionados con la electromovilidad y el uso del litio como insumo principal.
Por eso mismo es que el gobernador de Sonora ha generado una modificación y reconstrucción de los planes de estudios en algunas de las principales instituciones de educación superior en el Estado, para adecuarlas a los retos del futuro y crear los suficientes profesionistas que hagan frente a la demanda laboral de los próximos años.
En dos años, se han roto las inercias que impidieron durante décadas el crecimiento de Sonora.
Y todavía faltan muchos meses y algunos años para consolidar este inicio impresionante en el crecimiento y desarrollo de Sonora.