Miguel Ángel Vega C. 

Arrecian evidencias de mentiras obradoristas a los mexicanos  

Conforme se va acercando por un lado la despedida (a estas alturas añorada por muchos) del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR de su mandato, así como la sucesión presidencial del 2024, es que la oposición y los enemigos que el mandatario supo forjar a pulso, le están tupiendo cada vez más seguido, poniendo en evidencia muchas de las mentiras que le echó en campaña a los mexicanos para que votaran por él, incluso algunas las repitió al inicio de su sexenio, pero posteriormente se justificó diciendo muy quitado de la pena simplemente que cabio de opinión. Y cualquiera diría precisamente eso, que es que ya se va y que lo atacan por los tiempos electorales que se viven, sin embargo, ningún ataque de los que hemos escuchados, es mentira, todos son verdades completas. Van unos cuantos ejemplos: El presidente prometió en campaña que bajaría la gasolina a diez pesos el litro y no necesitamos decirle a nadie que nos mintió, porque sabemos lo cara que está, arriba de los 20 pesos. Prometió que no cerraría las estancias infantiles y cerró las diez mil existentes en el país, metiendo en serios aprietos a miles de madres de familia que dejaban ahí sus hijos pequeños para salir a trabajar. Presumen que bajó el número de pobres, pero no presumen que ahora 50 millones de mexicanos no tienen acceso a la salud, con eso de que cerraron de un plumazo en Seguro Popular y metieron a chaleco el INSABI que fue un fracaso rotundo. Te dijeron que era un error de los expresidentes FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, VICENTE FOX QUESADA y ENRIQUE PEÑA NIETO, mantener a los militares en las calles y prometieron reconcentrarlos a sus respectivos cuarteles, pero resulta que al llegar al poder el señor presidente cambió de opinión de un día para otro, sin importarle la promesa que le hizo a los mexicanos, y no solo dejó a los militares en las calles en tareas de seguridad, que sin duda ha sido otro verdadera fracaso, sino que les ha dado 244 tareas más que antes no tenía, al grado que hasta los carga de albañiles, en un proceso imparable de militarización de nuestro país y todavía asegura que no. Prometieron combatir la corrupción y la opacidad, pero en las obras faraónicas que han tenido doble y triple costo del original, están metidos los amigos del presidente López Obrador, de sus hijos y sus colaboradores cercanos, haciendo millonarios negocios y se niegan a la transparencia. Repitió hasta el cansancio el presidente en campaña y en los últimos cinco años de su gobierno que no endeudaría al país y resulta que, en el presupuesto de egresos del 2024, contempla endeudarse con 1.8 billones de pesos, en un endeudamiento que supera en mucho a los que cometieron los anteriores presidentes a los que tanto critica en sus conferencias mañaneras. Se comprometió el presidente a pacificar el país, pero resulta que ya llevamos más de 165 mil muertos y el gobierno sigue entrampado con su fracasada estrategia de “Abrazos no balazos”. Pero, además, mientras el gobierno abraza al crimen organizado, los criminales establecen el precio del limón, el aguacate, la tortilla, el pollo, los mariscos, entre otros productos y a eso súmele el derecho de piso que miles de empresarios del país tiene que pagar como si fuera un impuesto, porque de lo contrario los matan, “los levantan” o si bien les va les queman los negocios. Pero el gobierno en lugar de combatirlos se dedica a perseguir a sus adversarios. Prometieron austeridad y viven en fastuosas mansiones, algunas propiedades de los proveedores del gobierno federal, como el caso de JOSÉ RAMÓN LÓPEZ BELTRÁN. Y mientras en México baja drásticamente la calidad de la educación pública, ellos mandan a sus hijos a prestigiosas universidades privadas del país y del extranjero. Y lo más grave de todo, ¿sabe qué es? Que aún con toda esta destrucción del país que es evidente, disfrazada de transformación, el presidente AMLO tiene la habilidad para comprar y conquistar conciencias, atarantando a sus seguidores, al grado que millones de mexicanos lo defienden a capa y espada. Por ello, en estas elecciones que se avecinan, cobrará la mayor de las relevancias algo muy importante que se llama “razonamiento del voto”……………. Y a propósito de mejores opciones que las que conocemos, como que se le abre la luz de la esperanza a Cajeme, con eso de que el alto mando de Movimiento Ciudadano, JORGE ÁLVAREZ MAYNEZ y algunos legisladores locales, han presentado como una excelente opción para este municipio a la joven señora ADRIANA TORRES  DE LA HUERTA, nada menos que la presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) quien estamos más que seguros que haría un magnífico papel, como el que está haciendo como lideresa actual de los industriales de la región, lo cual no es cualquier cosa. Es evidente que por su trabajo al frente de Canacintra, es mucha candidata, que contaría, para empezar con el apoyo de todo el sector agrícola, al que nuestro flamante presidente AMLO se dio el lujo de mandar mucho a la jodida en la pasada zafra de trigo y maíz, cuando los dejó morir con respecto al precio de garantía, que por cierto les prometió en campaña, pero a su muy particular estilo se rajó…………. Por fin después de una férrea lucha en contra del ex líder empalmense, RICARDO ACEDO SAMANIEGO, el cajemense FRANCISCO CONTRERAS VERGARA, recibió la toma de nota de parte del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) como secretario general a nivel país, del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Radio y Televisión (STIRT)…………. Ojalá que en todos los casos de corrupción y posible corrupción se procediera como procedió el gobernador ALFONSO DURAZO MONTAÑO, en el caso del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE) que, al descubrirse un caso de corrupción, le dio gas a todos el personal de la dependencia que por cierto lideraba aquel candidato a la gubernatura en el 2021 por el Partido Redes Sociales Progresistas, de nombre CUAUHTÉMOC GALINDO SÁNCHEZ. Y es que las evidencias fueron más que suficientes, toda vez que hay un video, donde un funcionario del ISIE estaba pidiendo dinero por la realización de una obra. Si así se procediera en todos estos casos, la verdad, otros gallos nos cantaran. 

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