Fabiola Navarro. M/O
La procastinación suele ser confundida con pereza, debido a que las personas pueden postergar las actividades importantes en su vida, cambiándolas por otras más agradables.
Sin embargo, no se trata de “flojera” sino de un hábito cada vez más común, de acuerdo a la psicóloga Elia Torres Arenas, quien ofreció una conferencia sobre el tema en el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson), dentro de la Jornada de Salud Mental.
Para entender este hábito, es necesario conocer la definición del mismo y se trata de “toda conducta que aplaza actividades necesarias que nada tienen que ver con los objetivos iniciales.
“Muchas personas la confunden con flojera, con pereza, con pensar con que no me llama la atención la actividad, pero realmente va más allá. La flojera y la pereza pues sí son estados por el que todos pueden atravesar, pero realmente la procastinación es el aplazamiento de manera consiente, aunque se vuelva inconsciente en algún punto, de esas actividades que sí requieren de toda nuestra atención” explicó.
Este hábito puede llegar a convertirse en una conducta y afectar la vida académica, profesional y personal; sin embargo, existen herramientas para cambiar y las brinda un profesional en salud mental.