Fabiola Navarro / MO
En 1892 fue construida en lo que hoy es el centro del pueblo de Cócorit, una imponente casa del hacendado Alvino Almada, que trajo desde Jalisco a una jovencita de 15 años de edad, de quien se dice se enamoró perdidamente.
Con el paso del tiempo, los pobladores dejaron de ver a la bella mujer y se rumoraba había sido asesinada dentro de ” la casona” y enterrada ahí mismo.
Actualmente el inmueble es propiedad de la familia Durón y debido a que supuestamente la mujer se aparece en la casa y se deja ver a través de los ventanales, hicieron una escultura en su honor y la de un perro, que se presume ladraba siempre al ver a ” la aparecida”.
Más de cien años después de la presunta trágica muerte de la dama, su alma aún está en pena y su fantasmal figura se observa a través de los ventanales y el balcón de la vieja casona.
“Hay vecinas que sí han logrado ver que corre una mujer por atrás y se asoma en los ventanales”, narró una vecina del lugar.
Incluso, se dice que la mujer sale de la Casona y se pasea por la plaza y las calles del pueblo, penando porque su muerte pasó desapercibida y no tuvo justicia.