Becker García

¿Beltrones al Senado? Y, Ricardo Solís

Parece y de ser cierto lo que me confirman fuentes normalmente bien informadas, de aquello de que, para ocupar la candidatura al Senado, viene Manlio Fabio Beltrones, a competir por medio de la coalición PAN-PRI-PRD.

Me aseguran que no irá por las plurinominales, sino que hará campaña buscando el voto, y que, próximamente, lo veremos más seguido por Sonora.

Algunos dicen que hará dupla con su hija Sylvana, la cual iría por la reelección ya que, de momento, es senadora por primera minoría y, de ser cierto, esto le pone más sabor al caldo.

Cuando Sylvana fue destapada para competir por el Senado, le preguntaron a su padre, Beltrones, sobre las posibilidades que tenía ella de ganar, y su respuesta fue que, con el puro apellido ganaba. No fue así, y no porque el apellido no tenga un peso específico entre los mayores de 40 años (los más chamacos no les tocaron mucho de su paso por Sonora), sino porque, según mi punto de vista, Sylvana no estuvo todo el tiempo de la campaña en el estado, sino que iba y venía a la Ciudad de México, y eso le restó atención, sobre todo de los más jóvenes.

Beltrones, yo lo he escrito aquí, en ocasiones se confía mucho en sus operadores políticos y estos, no son ni lo hábiles ni lo comprometido con la visión de su jefe. Una anécdota: Cuando MFB era presidente del PRI nacional, y, para las elecciones del 2016, Abel Murrieta QEPD, en ese tiempo diputado federal, fue enviado como delegado del tricolor a Baja California, donde el candidato Hank Rhon perdió estrepitosamente y, al preguntarle, sobre lo sucedido, me comentó que el PRI tenía la fuerza en el movimiento de sus votantes en el día D, es decir, en la elección, y que, él mismo vio como aquellos que deberían de aceitar la maquinaria (traducción, inyectar billetes), estuvieron todo el día en un hotel, comiendo y bebiendo como magos, mientras la elección transcurría. Y si eso sucedió en Baja California, imagino que pasó lo mismo en los otros 8 estados que perdió el tricolor, y que, al final, provocó la renuncia de Beltrones a la presidencia.

Pero pasa que también Beltrones, había generado una gran expectativa, diciendo que ganarían la mayoría de los 13 estados en juego, con declaraciones como esta: “Nos estamos preparando para enfrentar el proceso electoral del 2016 con una estructura organizativa fortalecida que encauce y ponga a nuestro partido no sólo en la posición de llevar adelante con éxito esta competencia electoral en las 13 entidades en donde habrá procesos locales, sino también para perfilar al lado de nuestros militantes y liderazgos regionales, nuestra propia transformación y seguir cumpliéndole al pueblo de México, de cara al siglo XXI”

Entonces, ¿A qué viene Beltrones a competir por el Senado? Pues, a mi leal saber y entender (como dicen los abogados), quizá viene a sacarse la espina del 2016, la de su hija en el 2018 y a, retirarse con un escaño desde donde, tendrá voz y voto.

Esperemos.

DECIR COMO PALPAR

El fin de semana, sábado en Navojoa y domingo en Obregón, me tocó ser uno de los presentadores del libro de poemas “Decir como palpar”, del excelente poeta navojoense Ricardo Solís.

En su tierra natal, fue un acto pequeño, casi familiar, y tal vez por eso muy íntimo y emotivo.

Mientras acá en Obregón, el evento fue presentado en la plaza Álvaro Obregón, ante cientos de personas, en el marco de la Feria de los libros, y eso me dio mucho gusto, y, es agradecible el esfuerzo de Rossana Bours quien ya tiene 25 años coordinándolo. Bien por ella, bien por el Ayuntamiento, bien por nosotros. También, gracias al editor y escritor Carlos Sánchez, por ese esfuerzo de publicar a autores sonorenses en su editorial Mambo Rock.

Y, para no ir muy lejos, me permito transcribir aquí lo que leí sobre el libro de Ricardo:

Conocí a Ricardo Solís, hace 25 años, en la premiación a los ganadores del Libro Sonorense de Cultura, él, como poeta, yo en el rubro de cuento.

Claro, lo mío fue, como decimos en Sonora, un sapazo, o quizá, los otros concursantes eran tan malos que no hubo más remedio que dármelo a mí.

Pero, bueno, contrario a lo que creía, ahí aprendí que, en Sonora, sí existen buenos escritores, como es su caso. Poco a poco y a través de los años, fui leyendo todo lo que Ricardo ha escrito, creo, 17 libros que no son pocos, y, sobre todo, en cada aparición de otro poemario, Solís se supera a sí mismo.

Ricardo tiene una particularidad que pocos escritores tienen, desentierra palabras olvidadas para con ellas, construir metáforas de espirales y laberintos, resonancias y claro, también silencios en torno al amor, la muerte y hasta de los lugares donde le ha tocado vivir, todo ello, como tejiendo verdades, sus verdades, las cuales nos provocan un sentimiento.

Momento, no quiero decir que Solís es el típico rebuscador de palabras olvidadas, sino que también toca las de la cotidianidad desde un ángulo distinto y claro, con una provocación de emociones, lo cual es, el deber del poeta.

Hacer una antología como la que hoy nos convoca, no debe de ser cosa fácil, pues, es algo así como si de pronto, a quienes somos padres, nos preguntaran cuál de tus tantos hijos dejarías de lado, y cuales los lanzarías al escenario, porque me parece injusto. Pero bueno, leyendo los poemas elegidos para integrar este libro, puedo afirmar que, aún cuando muchos quedaron fuera, estos sin duda son los más significativos y son, como un viaje desde aquellos primero poemas hasta los más recientes, y, los elegidos, tienen la absoluta particularidad de brillar por sí mismos, y, luego entonces, se vuelve urgente, necesario y hasta un poco obsceno, leer a los elegidos, y hacerlo despacio, sin prisa pero sin pausa, porque, a juicio del escritor y el editor, son los mejores. Entonces, ahí tenemos la mesa puesta o, el libro abierto.

Y bueno, aunque Solís ya está gordito y no es el siboli aquél de finales de los noventas, cuando, prefería comprar un libro antes que comer, es neta, y vagabundeaba por el pensamiento y desde entonces, charlar con él era algo así como estar ante un erudito literario, de un maestro recomendador de libros y de autores. Bueno, pues el recomendador, se ha vuelto el recomendado, porque, Solís es un referente dentro de la literatura sonorense, a veces tan árida, pero en su caso, húmeda (como antónimo de árido) y prolífica, gracias Ricardo.

Gracias por leerme.

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