México complicó sus aspiraciones en la Copa del Mundo Sub-17. El equipo de Raúl Chabrand empató a dos goles con Venezuela, a pesar que la Vinotinto terminó con un elemento menos, por una expulsión en el primer tiempo.
La Selección Mexicana no carbura en la justa que se realiza en Singapur. Fue exhibido en el primer partido, ante el gigante Alemania, y ahora comenzó a remar contra corriente desde el minuto seis, ante Venezuela, debido al gol de Alejandro Cichero, para el 1-0.
El juego estaba cuesta arriba para México. Venezuela es dirigida por viejos conocidos de la Liga MX: Ricardo Valiño, Oswaldo Vizcarrondo y el mexicano Marco Capetillo, el equipo sudamiercano supo cómo contrarrestar al Tricolor.
México tuvo un respiro al minuto 40, porque cuando el conjunto azteca armaba un contragolpe, Giovanny Sequera lo cortó con una fuerte falta que le costó una tarjeta roja. Eso le entregó el juego a los de Raúl Chabrand.
En el segundo tiempo, con un elemento más, México se convirtió en tormenta. Se fue encima de Venezuela y el joven Stephano Carrillo consiguió anotar su primer gol en la Copa del Mundo, con un remate de cabeza, empató a uno.
El empate era poco y Luis Ortiz hizo el 2-1, con un disparo desde fuera del área, que se le coló a Jorge Sánchez, tras pegar en el poste.
El 2-1, al minuto 67, parecía el fin de Venezuela, pero no lo fue. Así como México revivió con la expulsión, la Vinotinto respiró gracias a un error del arquero Bedolla. El imberbe arquero del América quiso cortar un centro con los puños, pero terminó golpeando a un atacante rival: ¡Penal!.
Nicola Profeta no desaprovechó la oportunidad e hizo el empate a dos, que complica a México en la búsqueda de su pase a la siguiente fase, en un Mundial Sub-17 que el Tricolor llegó como favorito y ahora hace cuentas para superar la fase de grupos que cierra ante Nueva Zelanda.