Texas obtuvo el miércoles una victoria en su batalla legal en torno a las boyas instaladas en el Río Bravo, en la frontera entre Estados Unidos y México, cuando una corte de apelaciones le permitirá mantener la barrera de 300 metros, instalada en julio del año pasado.
El Quinto Circuito de Apelaciones de Estados Unidos anuló hoy la decisión de tres de sus jueces que en diciembre pasado mantuvieron en pie la orden del magistrado federal David Ezra para que el estado retire el tramo de boyas.
La orden de Ezra fue emitida en septiembre pasado pero el estado de Texas apeló la decisión.
La decisión representa una victoria para el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que ordenó la instalación de las boyas en el sector de Eagle Pass como parte de la Operación Estrella Solitaria contra la inmigración irregular.
La mayoría de los 17 jueces de la corte de Apelaciones, con sede en Nueva Orleans, opinó que se debe escuchar nuevamente el caso.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó el año pasado a Texas bajo el argumento de que la barrera constituye una “obstrucción a la capacidad navegable” del Río Bravo.
Por su parte, el Gobierno de Texas defendió la instalación de las boyas argumentando que se vio obligado a tomar medidas por su propia cuenta para “defenderse” de una “invasión” de migrantes, acusando a la Administración federal demócrata de no defender la frontera sur.
En la apelación, Texas dijo que el juez Ezra se equivocó en su conclusión de que las boyas representan una obstrucción a la navegabilidad del río y que abusó de sus facultades al ordenar el retiro de las boyas.
El Gobierno del presidente Joe Biden aún tiene varias vías legales para continuar con el caso e incluso llevar la pelea ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Las boyas ocasionaron que el Gobierno de México pidiera en varias ocasiones a Estados Unidos que se retirara la barrera, alegando que la mayor parte de las boyas se encontraban en territorio mexicano.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas, una entidad binacional, corroboró esta afirmación en un informe presentado ante el tribunal de Ezra que concluye que la gran mayoría de las boyas están del lado mexicano.