Además del choque entre el PAN y el PRI-Coahuila que causó el rompimiento de la coalición opositora para las elecciones en ese estado, la ruptura entre los partidos de la alianza Fuerza y Corazón por México se extiende a seis entidades más.Con el argumento de que Acción Nacional y el tricolor no quisieron postular a ciudadanos para las presidencias municipales de Baja California, la dirigencia estatal del Sol Azteca determinó competir por separado.En Tlaxcala, PAN y PRI conformaron una coalición sin los perredistas, al no lograr acuerdos para integrarlos. El mismo escenario ocurre en Tamaulipas, donde blanquiazules y tricolores ya se repartieron las designaciones para los candidatos a alcaldes y diputados locales. En Yucatán, el PRD negocia unirse al PAN-PRI mediante candidaturas comunes, pues concluyó el plazo para registrar coaliciones a nivel local.
Sin embargo, la dirigencia estatal perredista anunció que irán solos por la gubernatura, alcaldías y diputaciones locales, al igual que para diputaciones federales y senadurías.