Para padres y madres, en muchos casos los abuelos se convierten en una salvación porque ayudan a cuidar a los niños en momentos de trabajo familiar. Pero ¿qué pasaría si se negaran? Eso mismo ocurrió en Brasil. Una mujer de 62 años, jubilada, dijo que ella no cuidaría a sus nietos y emprendió un viaje por el mundo.
La situación ocurrió hace algunos años, antes de la pandemia, cuando Josefa Feitosa cumplió su sueño de recorrer, casi como mochilera, algunos países del mundo. Así, abandonó su Brasil natal y puso manos a la obra.
En su cuenta de Instagram (@joviajando) comparte con sus más de 28 mil seguidores postales de sus destinos. Así, en estos últimos días, la abuela paseó por Jujuy, Salta y hasta se sacó una foto en Caminito, La Boca.
La abuela le dedicó buena parte de su vida al sistema penitenciario de su país. Cuando se jubiló, sus hijos pensaron que tendría más tiempo libre, por lo que podría ayudarlos con el cuidado de los nietos, pero ella tenía otros planes.
Josefa decidió vender sus muebles, sus pertenencias más valiosas, su propia casa y sumó las ganancias de su pensión para hacer realidad su sueño de viajar. En diálogo con un medio local, ella sostuvo lo siguiente: “La abuela no debe criar a los nietos”.
Lillith, una de sus hijas, en un inicio no estuvo de acuerdo con su decisión, pero después aceptó su deseo. Josefa, a través de su cuenta de Instagram (@joviajando), comparte fotos y videos de sus viajes como una verdadera influencer.