Deniss Cabrera
El pasado sabado 02 de marzo los jóvenes soldados que perdieron la vida al ser arrastrados por las olas en la playa Corona de Ensenada, Baja California; hubieran cumplido su sueño de graduarse como elementos de la Guardia Nacional.
De los siete cadetes, cuatro eran originarios del estado de Sonora y tres han sido entregados a sus familias para ser despedidos con honores por sus seres queridos.
Se trata de Carlos Omar Frías Lanfar, originario de Pueblo Yaqui, Arturo Esteban Sarmiento Gaxiola, de Hermosillo, Brando Francisco Gastélum Ayala proveniente de Navojoa y Michael Arellano Wilkinson de Agua Prieta.
Todos ellos tenían un sueño: formar parte de la Guardia Nacional, servir a su país y salir adelante.
Los jóvenes de entre 20 a 29 años de edad desaparecieron el pasado 20 de febrero, esto por una presunta negligencia, ya que a un grupo de 11 cadetes se les ordeno entrar al mar pese al fuerte oleaje y viento, en el lugar se lograron rescatar a cuatro soldados. Los hechos ocurrieron a un costado de la Base Aérea Militar No.3.
A través de redes sociales se ha manifestado que la muerte de los militares fue el resultado de una novatada, por lo que se exige justicia y que se tomen cartas contra el responsable.
Hasta el momento se han logrado identificar seis cuerpos de los siete que desaparecieron.