Fabiola Navarro / MO
Alicia Guadalupe Páez Juárez, a los 27 años de edad y ya en su etapa de mamá, le abrió las puertas al arte a través de la cerámica, sin saber que con el paso del tiempo también lo haría con madera.
Dando diferentes formas a la madera, abrió su taller de carpintería y fue, además, una manera de aportar ingresos a su familia. Años después cerró su negocio y tras una depresión durante la pandemia, decidió iniciar con pintura al óleo.
“Cuando se viene la pandemia me vengo abajo moralmente y pienso, se acabó, pero sentía el gusanito de que tenía que hacer algo y empecé otra vez a jugar con la madera, a pintar y la misma gente me comenzó a animar y a pedirme trabajos”.
“La gente empieza a animarte y a decir voy a volverlo a hacer y si de ahí puedo generar ingresos mucho mejor”, abundó.
Su arte ha viajado alrededor del mundo y desde Italia la han contactado para pedirle trabajos de madera. Recientemente, expuso su obra artística en la Universidad La Salle con más de cien piezas.