Fabiola Navarro / MO
A unos días de iniciar la Semana Santa, ya comienzan a llegar los visitantes a la Laguna del Náinari, para disfrutar de un delicioso coco, raspado, entre otros alimentos y al mismo tiempo relajarse entre la naturaleza.
Para ello, el Gobierno Municipal ha iniciado las labores de limpieza tanto en el interior como en el perímetro de la laguna, mientras que los vendedores alistan sus productos.
“Esperamos igual que en Navidad a los paisanos, a las familias que vienen a visitar Ciudad Obregón, ya todos los comerciantes nos estamos preparando, son más de 39 locales y los estamos esperando”, comentó Armando García, propietario de Raspados y Obispos Heidy.
Bajo la sombra de los grandes árboles que pintan el paisaje de la “Novia de Cajeme” y el sol o las estrellas reflejándose en el agua, el lugar es reconocido por su belleza.
“Está bonito la verdad, ahorita está agradable el clima, no está tan caluroso, se tiene un ambiente muy agradable, muy familiar, las cosas están baratas, no están caras”, comentó un padre de familia proveniente de Tijuana y seguidor de Medios Obson.