CIUDAD DE MÉXICO. La economía mexicana, medida a través del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), reportó una caída de 0.6 por ciento mensual en enero, con lo que ligó 4 meses con contracciones, de acuerdo con el INEGI.
Esta racha negativa de cuatro meses a la baja no se había observado desde febrero-mayo del 2020, en medio de la primera ola del COVID-19 en el país.
Además, el retroceso de 0.6 por ciento mensual de enero fue el más profundo para un mismo mes desde el 2018, según cifras desestacionalizadas.
La debilidad de la actividad también se observó a tasa anual, cuyo avance fue de 1.1 por ciento en enero, el más débil desde noviembre del 2021.
Por grandes grupos de actividad económica en las terciarias o de servicios se observó una caída de 0.5 por ciento mensual en enero, al tiempo que las actividades primarias o ligadas al campo cayeron 12.9 por ciento.
“Estas cifras confirman que la economía se encuentra ahora bajo una fuerte presión y el inicio de la normalización de la política (monetaria) es un paso positivo. Se espera que la actividad mejore en los próximos meses, por el impulso relacionado con las actividades preelectorales”, dijo Andrés Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
Mientras que la actividad en las secundarias o de la industria anotaron un avance de 0.4 por ciento mensual en enero, luego de dos meses con contracciones.
De los 14 subsectores que forman parte de los servicios, en siete se reportó una caída mensual. La más pronunciada fue en los servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación, con 14.4 por ciento mensual en enero.
Le siguieron los servicios de esparcimiento culturales y deportivos con un descenso mensual de 5.7 por ciento y los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos, con 3.7 por ciento.