El 2 de diciembre de 2023, los integrantes de Kiss maquillaron sus rostros por última vez para ofrecer un concierto de despedida en el Madison Square Garden de Nueva York. “Este es el final del camino”, gritaba el líder Paul Stanley a su despedida. Y tras dejar el escenario vacío, avatares digitales de todos los miembros de la banda se apoderaron de las pantallas e interpretaron “God Gave Rock and Roll to You”.
Cuatro meses después, se dio a conocer que la agrupación de hard rock vendió su catálogo musical, derechos sobre su nombre, imagen y toda propiedad intelectual a Pophouse Entertainment, la innovadora firma sueca que creó el exitoso espectáculo de hologramas “Voyage” de ABBA; y los responsables detrás de la creación de los mencionados avatares.
Aunque la cifra de la transacción no fue divulgada, AP y Bloomberg revelaron que superaba los 300 millones de dólares. El comunicado de Pophouse sostiene que la compra tiene como objetivo continuar el legado de los artistas, difundiendo su música a las próximas generaciones, según el modelo de ABBA. “Fusionaremos la rica historia y el estatus icónico de Kiss con tecnología de punta, permitiendo a los fanáticos, ahora y en el futuro, experimentar la banda como nunca antes”, sostuvo el CEO, Per Sundin.