Óscar Félix / MO
Luego de presentarse una queja pública por parte de familiares de una señora que murió de un infarto al corazón en el área de emergencias de la Unidad Médica Familiar número 35 en Pueblo Yaqui, se acudió para entrevistar al administrador del área, quien informó que se encontraba ocupado con una doctora.
En la sala de espera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se esperó durante un largo periodo para que el administrador Raúl Beltrán concediera una entrevista relacionada con el incidente, pero nunca se obtuvo una respuesta.
Cabe destacar que usuarios y vecinos del sector coinciden en que no es la primera ocasión en que se presentan este tipo de negligencias médicas en dicha unidad, ubicada en las calles Graciano Sánchez y Benjamín Hill. Los residentes han expresado su preocupación por la frecuencia de estos incidentes, señalando que la falta de atención adecuada y oportuna pone en riesgo la vida de los pacientes que acuden en busca de ayuda médica urgente.
Uno de los vecinos, que prefirió mantener el anonimato, mencionó: “No es la primera vez que escuchamos sobre casos de negligencia aquí. Hace unos meses, otro paciente falleció porque no recibió atención a tiempo”. Estas declaraciones reflejan un patrón preocupante que exige una revisión exhaustiva de los procedimientos y una mejora en la capacitación del personal médico y administrativo.
Los familiares de la víctima exigen una investigación a fondo para determinar las responsabilidades y evitar que más personas sufran consecuencias similares. La comunidad espera que las autoridades del IMSS tomen medidas inmediatas para corregir estas fallas y garantizar un servicio médico eficiente y seguro para todos.