De acuerdo al departamento de Ecología del Ayuntamiento de Cajeme, tras la Ley de Ingresos, las multas son de 11 mil hasta 16 mil pesos por hectárea a quien realice esta práctica

Dayan Lagarda

EL TIEMPO

Durante estas fechas de producción, tanto de trigo como de maíz, siempre se les hace un llamado a los productores de no quemar la gavilla, es decir los restos de los cultivos que quedan después de cosechar, pues resulta perjudicial para la salud y el medio ambiente.

En el sur de Sonora, se destaca que en la región del Mayo hay alrededor de 40 reportes de quema, una cifra alarmante, sin embargo, en el Valle del Yaqui no se ha registrado un percance alarmante hasta el momento.

Esto podría deberse a las amonestaciones que han recibido algunos productores, pues de acuerdo al departamento de Ecología del Ayuntamiento de Cajeme, tras la Ley de Ingresos, las multas son de 11 mil hasta 16 mil pesos por hectárea.

Las sanciones se han incrementado casi 5 veces más, anteriormente solo era de 2 mil pesos por hectárea, que era más rentable para el productor que pagar por darle mantenimiento a sus terrenos después de cosechar.

El organismo reveló que, en temporadas pasadas, hubo cobros de 5 millones de pesos, con sanciones que iban desde 10 mil a 600 mil pesos por la quema de gavilla.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *