El Grupo de los Siete países considerados entre los más industrializados del mundo -Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Japón- en el último día de su cumbre se centraron en la migración.Es la primera vez que el G7 tiene en cuenta a los migrantes, aún cuando la primera ministra italiana Giorgia Meloni es conocida por su postura antiinmigración.Los líderes acordaron poner en marcha una coalición para acabar con el tráfico de personas, con una mayor cooperación en las investigaciones sobre las redes de traficantes y la confiscación de sus bienes.“La inmigración ilegal es ahora una emergencia mundial”, declaró el Primer Ministro británico, Rishi Sunak.“Todos estamos de acuerdo en que son las naciones soberanas las que deben controlar sus fronteras y no las bandas criminales”.