A pesar de que el Banco de México (Banxico) decidió bajar su tasa de interés de referencia en 25 puntos porcentuales, como un intento de fomentar el consumo y la inversión, José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de MéxicO (UNAM), afirma que entre agosto y octubre la economía mexicana no fluirá por el contexto en el que se encuentra el país.
Martínez Cortés señaló que a pesar de un recorte previo a la tasa de interés por parte de Banxico, la economía mexicana no muestra señales de un impulso significativo, ya que “el consumo, en lugar de crecer, ha caído, y la inversión empresarial tampoco ha avanzado”.
Según el analista, estos factores indican que la reducción de la tasa no generará el estímulo esperado en el corto plazo.
El coordinador de LACEN destacó que “los pedidos manufactureros han disminuido”, y que “la confianza del consumidor está muy por debajo de los niveles deseables”.
Añadió que, debido a la baja confianza del consumidor, “no se espera que aumente el consumo en lo que resta del año”, lo cual podría limitar los efectos del recorte en la tasa de interés.
El Banco de México se apresuró. No va a crecer la inversión. No va a crecer el consumo.
Martínez Cortés explicó que se está dando un “proceso de aletargamiento del mercado interno“, por lo tanto, lo que determinó el Banco de México se va a ‘diluir’.
Respecto las críticas provenientes de la agencia financiera Moody’s que calificó la decisión como “imprudente”, el titular de LACEN dijo que la inflación no se ha logrado contener en las últimas 7 quincenas.
“La economía no tiene -con base en lo que determina el artículo 2 del Banco de México- los síntomas para contener la inflación. Tenemos ya 7 quincenas con una inflación subyacente”.