Milton Martínez Estrada
A Sonora le pasa de todo II
Es cierto que Sonora es “tierra consentida…” del drama y de la violencia desbordada.
En lo que va del mes se vivieron casos de alto impacto que no pueden pasar desapercibidos y que duelen en demasía a los sonorenses.
Primero, entre los días 7 y 11 de agosto un total de siete niños, supuestamente dedicados a asesinar bajo sueldo, fueron detenidos en Santa Ana y Átil.
En esta región, que antes solía llamársele el tercer mundo, las diferentes instituciones que integran la Mesa Estatal de Seguridad arrestaron a cuatros menores junto a otros quince adultos quienes se dedicaban al trasiego de migrantes a los Estados Unidos.
Los hechos se registraron en la colonia Bella Vista, de Santa Ana, donde las diferentes corporaciones cumplimentaron una orden de cateo, la tarde-noche del miércoles 7 de agosto anterior.
Según las primeras indagatorias, los niños fueron reclutados por las bandas criminales que operan en la región con la promesa de grandes salarios que no ofrecen otros empleos en Santa Ana.
Unos cuatro días después, el domingo 11 anterior, otros tres niños sicarios fueron capturados por el Ejército y la Guardia Nacional, en el municipio de Átil, donde los jovencitos resguardaban un fuerte arsenal en una casa de seguridad.
También estaban a cargo de proteger equipo táctico y tecnología militar, que las organizaciones criminales empleaban contra las fuerzas del orden.
¿Y los beneficios del programa Jóvenes Transformando el futuro y las becas Benito Juárez dónde quedaron? Es La Siguiente Pregunta.
Como ya les escribí desde el principio de esta entrega semanal, en Sonora pasa de todo, es momento de relatarle otro caso de gran impacto.
Se trata de lo ocurrido durante la madrugada de este domingo en Tubutama donde una furgoneta que transportaba inmigrantes haitianos fue atacada a balazos.
El triste saldo de este atentado es un bebé muerto y ocho migrantes heridos. La fiscalía sonorense no sabe ni qué pasó y en un escueto informe prometió hacer una eficiente investigación.
por supuesto, para no quedar mal con la opinión pública, aseguró que las fuerzas de seguridad realizan pesquisas en esta zona de la entidad para dar con los responsables.
Y para finalizar esta tríada de tragedias que ensombrecen Sonora, es preciso traer a esta columna lo acontecido en un hotel de Puerto Peñasco.
De acuerdo con informes periodísticos del llamado Rocky Point, una niña de apenas cinco años de edad cayó del décimo segundo piso del hotel Palomas Beach & Golf Resort.
Según las primeras indagatorias, la menor se encontraba jugando con su hermano de 11 años, la tarde del viernes 16 anterior, mientras el padre de ambos inflaba los juguetes de playa.
Apenas pasaron unos segundos desde que el papá los perdió de vista cuando la menor cayó desde el piso doce. El fallecimiento fue instantáneo.
En las declaraciones a las autoridades se dijo que la niña se resbaló y sufrió el percance que le arrebató la vida.
De inmediato, la gerencia del hotel lanzó un comunicado en el que ofreció sus condolencias a los deudos y el apoyo irrestricto en este lamentable accidente.
Allí mismo se dio a conocer que la pequeña llevaba en vida el nombre de Keylany, originaria de Los Mochis, Sinaloa.
Descansa en paz, Keylany.
Les agradezco infinitamente la lectura del presente escrito. El próximo lunes tendré uno nuevo. No se les olvide que los miércoles, en el noticiero del mediodía con LizFaby Navarro y David Morgan, hago una intervención para platicar a profundidad sobre los temas que escribo en esta columna. No me dejen solo. Hagan click en el link, de la transmisión en vivo de ese día. Seguimos en contacto, queridos redlectores.