Óscar Félix / MO
Ana Elsa Parada comparte la dolorosa experiencia que marcó su vida: la pérdida de su hijo Rodrigo, de 18 años.
Rodrigo, un joven sensible, cargaba con un dolor que no supo expresar ni pedir ayuda, llevándolo a tomar una decisión que cambió para siempre el curso de su familia.
Ana Elsa relata que su hijo enfrentaba una profunda tristeza que no fue visible para quienes lo rodeaban, una situación que ella atribuye a la complejidad de la adolescencia y a los desafíos emocionales de ese periodo.
A partir de esta tragedia, Ana Elsa encontró la fuerza para fundar la Comunidad de el Regreso a Casa, un grupo de acompañamiento para personas en duelo, especialmente aquellos que han perdido a seres queridos.
Este grupo ha brindado consuelo y apoyo a muchas personas, creando un espacio donde el dolor compartido se convierte en una herramienta de sanación.