Deniss Cabrera / MO
Hasta tazas del baño han sido arrojadas sobre la banqueta de la calle Antonio Caso esquina con Borán, donde desde hace años se ha formado un basurero clandestino que es utilizado por los habitantes de la zona.
Los desperdicios obstruyen la banqueta, lo que dificulta el paso peatonal por la zona, pues las personas deben de bajarse de la acera o cambiarse de carril para poder caminar por ahí.
La situación no solo se ha convertido en un problema de imagen, pues el lugar se ha convertido en un criadero de fauna nociva e insectos para quienes viven alrededor, además de que en varias ocasiones se le ha prendido fuego a la basura.
Cubetas, ramas de árboles, desechos de cartón, muebles y ropa son arrojados en el lugar, ante esto, vecinos solicitaron el apoyo del municipio con la limpieza del predio o multa al propietario, pues la situación solo ha empeorado.
Agregaron que anteriormente había una casa abandonada a un costado, por lo que la situación de la basura era peor, sin embargo, esperan que al estar habitado de nuevo el domicilio se dejen de arrojar sobre dicha banqueta los desperdicios.