Ciudad de México., La confianza de los consumidores mexicanos recayó en septiembre, debido al pesimismo que mostraron por la situación económica del país actual y futura, así como la esperada de los miembros del hogar hoy y dentro de 12 meses, lo que le pegará en sus bolsillos, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En medio de un cambio de administración en el país, el sentimiento del mexicano, medido a través del Indicador de Confianza del Consumidor (Icc), se ubicó en 47.1 puntos en septiembre, lo que representó un descenso de 0.4 puntos con respecto al mes previo. Aunque sigue rondando niveles altos, la confianza mostró una recaída mensual, luego que en agosto avanzó 0.5 puntos, tras una caída en julio.
Cuatro de sus cinco componentes cayeron, mientras que el de la situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses no mostró crecimiento.
Luego de que la confianza de los consumidores mexicanos se estancó en abril y mayo, el Inegi estimó que retomaron la confianza en junio, debido al aumento de tres de los cinco componentes principales, y regresó a niveles de febrero de 2019. Sin embargo, para el séptimo mes del año su confianza en la situación de su hogar y del país se deterioró, lo que le pegará a su bolsillo.
Para septiembre, la confianza retrocedió nuevamente de la mano de la esperanza de una mejor situación económica en el hogar y en el país dentro de 12 meses y a la posibilidad en el momento actual de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, etcétera.
Así, los datos que arrojó la Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor a 2 mil 336 viviendas urbanas a nivel nacional, que elaboran en conjunto el Inegi y el Banco de México (BdeM), reflejaron que en el noveno mes del año, la confianza del consumidor en México se tambaleó, en medio del cambio de administración, pero con cautela.