En San Ignacio Río Muerto, se paralizaron las clases de nivel básico y media superior, debido a balaceras registradas la madrugada de este jueves.
Con una población de aproximadamente 22 mil habitantes, la cabecera municipal lucía desértica hasta el mediodía.
Se localiza a cuarenta y cinco kilómetros al oeste de Ciudad Obregón y su principal acceso es la calle 600, en el Valle del Yaqui.
De acuerdo a un recorrido realizado por Medios Obson, planteles de educación primaria, secundaria y de preescolar no abrieron sus puertas.
Ello debido al hondo tenor de padres de familias, ante la violencia que se ha desatado en ese centro poblacional.
Se conoció que a través de grupos de WhatsApp surgió la alerta entre las mismas madres de familia para que no enviaran a sus hijos a clases, al considerar inseguras las calles.
Existen tres planteles dónde funcionan seis primarias en turnos matutino y vespertino, así mismo, cuatro jardines de niños.
Igualmente, se cuenta con la secundaria técnica y otra de sistema estatal, así como el Colegio de Bachilleres, a dónde asistieron dos o tres alumnos por grupo.
Debido a esto, personal docente decidió despacharlos a sus casas, revelaron estudiantes de la misma institución académica.
Dijeron que si hubo clases, pero la mayoría de los jóvenes no acudieron por el ambiente de violencia que se percibe en la comunidad.
Exteriorizaron textualmente que la situación está muy fea y que las balaceras son continúas y por ese motivo hay miedo en la gente.
Las arterias viales lucian desoladas y en su mayoria solo se observó a vehículos que se utilizan para proveer agua purificada, alimentos y refrescos.
En Bahía de Lobos, tampoco hubo clases en un kinder, una escuela primaria, en Fundación Barrón, en la telesecundaria y en el Cecytes.
Respecto a lo sucedido, se conoció que poco antes de las 2:30 de la mañana, se suscitó un enfrentamiento dentro del panteón municipal denominado “San Antonio”, ubicado a dos kilómetros al sur de San Ignacio sobre la margen oriente del Canal 4.
Hay versiones que el subdirector de Policía de San Ignacio Río Muerto, pidió apoyo a Bácum, pero no hubo respuesta y el llamado se replicó en el C5i local generandose un codigo rojo.
Fue así como poco antes de las 4:00 de la mañana comenzó a llegar el apoyo de corporaciones de Ciudad Obregón.
Según habitantes de dicha población, las ráfagas se escucharon por espacio de una hora en distintos lugares.
Hasta las 9:00 de la mañana, no se habían reportado víctimas solo las balaceras y prevalecía el temor, la zozobra e incertidumbre en la población.
Apenas la semana pasada, una residencia fue rafagueada y presentó daños en un portal metálico durante un ataque armado que tampoco dejó víctimas.
Lugareños coincidieron en señalar que ahí se requiere de la presencia constante del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y personal de Marina.