De un balazo en la nuca, un hombre fue privado de la vida en el panteón de Esperanza, tras ser atado de las manos hacia la espalda.
El nuevo homicidio quedó al descubierto alrededor de las 9:00 de la mañana de este viernes, en el cementerio denominado “El Polvorín”, ubicado por la carretera Esperanza-Hornos.
El cadáver quedó boca abajo en medio de los sepulcros a un lado de una de las callecitas del camposanto.
Era de complexión delgada, 1.70 de estatura, moreno claro y su edad fluctuaba entre los 30 y 35 años.
Vestía pants completo de color azul oscuro y calzaba tenis blancos.
Presentó un impacto de bala en la nuca y a un lado quedó un casquillo percutido calibre 9 milímetros.
Agentes de la Policía Municipal, acordonaron el área y la entregaron a personal de Servicios Periciales que se encargó de las diligencias legales.
Los peritos hicieron el aseguramiento del indicio balístico y procesaron la escena del crimen.
El cadáver fue trasladado en el vehículo del Servicio Médico Forense al anfiteatro dónde quedó a disposición de legistas para la autopsia de ley.