Las Vegas. Sin sobresaltos, sin complicaciones y sin batalla. Un monótono Gran Premio de Las Vegas, dominado de principio a fin por George Russell, vio a Max Verstappen celebrar su cuarto título de Fórmula 1, sin que Lando Norris tuviera la más mínima chance de impedirlo.
Aunque en las últimas vueltas perdió ritmo contra Ferrari, que ganó puntos importantes en la lucha por el Campeonato de Constructores, y perdió el último lugar del podio contra Carlos Sainz, el neerlandés hizo lo necesario para defender su corona y terminó por delante de Lando Norris.
En una de las peores carreras de McLaren en al temperatura, el británico solo pudo celebrar la Vuelta Rápida para sumar un punto más para los de Woking. Sin embargo, en pista estuvo lejos de competir con el ahora tetracampeón del mundo.
Los de Brackley llegaron a la carrera en Estados Unidos sin chance de alcanzar a las tres primeras escuderías en el Campeonato de Constructores y sin riesgo de perder el cuarto lugar contra Aston Martin. A pesar de ello, se llevaron un grato doblete con George Russell, que capitalizó la pole position, y Lewis Hamilton.
El siete veces campeón del mundo remontó desde la P10 hasta el segundo puesto y fue la figura de la carrera, que quedó a deber en emociones tras lo visto en 2023 y en la cual la degradación de neumáticos añadió un poco de tensión por las múltiples paradas en boxes.
Fue la segunda victoria para Russell esta temporada, que se convirtió en el quinto piloto con múltiples triunfos este año, y la cuarta para las Flechas Plateadas, que con su doblete apretaron el Campeonato de Constructores entre McLaren, Ferrari y Red Bull.
