Dayan Lagarda
EL TIEMPO
Al igual que al sector agrícola, ganadero, pesquero y demás, la apicultura también sufre los estragos de la sequía, sobre todo en invierno donde las abejas tienen que estar resguardadas para soportar las bajas temperaturas sin el alimento suficiente para esta temporada.
Víctor Islas Castro, presidente de la Asociación de Apicultores Sur Sonora, explicó que estos animalitos, no alcanzaron a almacenar el suficiente alimento, pues al no haber agua, no hubo floración de donde sacar dichas provisiones.
Ante esta problemática, dijo que ellos como apicultores tienen que mantenerlas artificialmente, creando alimento generado con agua, azúcar y proteínas para que los insectos puedan llegar con fuerza a la primavera, sin embargo, personas que viven en poblados o rancherías lejanas, tienen un acceso muy difícil a estos materiales, por lo que ellos son los que recienten más esta afectación.
Lamentó que esto se traducirá en una disminución de producción de miel, así como de la misma población de la abeja, pues muchas colmenas al tratar de buscar agua hacen recorridos de hasta más de un kilómetro, por lo que el riesgo de mortandad aumenta en ese trayecto.
Islas Castro expresó que es igual a la ganadería, los animales se quedan sin alimento, por lo que al ser un sector primario, necesitan de apoyos para los compañeros que solo viven de esta actividad y que ahorita están en una crisis.