Martín alberto Mendoza Salazar
SE AGRAVA INSEGURIDAD EN EL MUNICIPIO; ATACAN INSTALACIONES DE CRUZ ROJA Y LESIONAN A ENFERMERA; MUCHO SE HA DICHO QUE COMUNICADORES, NI BENEMÉRITA INSTITUCIÓN SON ENEMIGOS A VENCER NI PARA LAS AUTORIDADES Y MENOS PARA DELINCUENCIA; UNO DE 3 TIPOS DISPARÓ HACIA EL INTERIOR DEL ORGANISMO HUMANITARIO MOLESTO PORQUE NO LE DIERON INFORMACIÓN DE HERIDO; AGRESORES DEBEN SER IDENTIFICADOS, CAPTURADOS Y LLEVADOS A LOS TRIBUNALES Y RECIBAN SEVERO CASTIGO; PARA NADIE ES UN SECRETO QUE CRUZ ROJA QUE SALVAGUARDA VIDAS SIN DISTINGOS DE RAZA, IDEOLOGIAS, CONDICIONES SOCIALES Y CREDOS; SU FIGURA ES BRINDAR AUXILIO A QUIEN LA NECESITE DE MANERA IMPARCIAL E INDEPENDIENTE; A RAÍZ DE ESTE EPISODIO AUTORIDADES POLICÍACAS Y MILITARES TIENEN EL DEBER DE BRINDAR PROTECCIÓN A INSTALACIONES Y TODO SU PERSONAL; SE TRATA DE CAPITULO SIN PRECEDENTES; POR FORTUNA BALA SOLO “ROZÓ” A ENFERMERA QUE ESTABA EN SALA DE ESPERA; ELEMENTOS DE LA PREVENTIVA, ESTATALES Y SOLDADOS TENDRÁN QUE MANTENER CONSTANTE PRESENCIA Y NO APOSTARLE A LA SUERTE; LAMENTABLEMENTE CUERPOS DE AUXILIO AHORA TAMBIÉN SE HAN CONVERTIDO EN “BLANCO” DE DELINCUENCIA; EN CULIACÁN, SINALOA, GENTE ARMADA DISPARÓ CONTRA BOMBEROS QUE IBAN A SOFOCAR INCENDIO EN RESTAURANTE; GATILLEROS HICIERON QUE LOS “TRAGAHUMO” RETROCEDIERAN A PUNTA DE BALA; TAMBIÉN EN CAPITAL SINALOENSE HACE ALGUNOS AÑOS DIERON MUERTE A SOCORRISTA; EN CAJEME NO PARECE EXISTIR LA MÁS MÍNIMA POSIBILIDAD QUE DISMINUYA VIOLENCIA; A TEMPRANA MOTOSICARIOS BALACEARON A MENOR DE EDAD EN LA SAN ANTONIO; LE ATRAVESARON CUELLO DE UN DISPARO Y SOBREVIVIÓ
TAL Y COMO en repetidas ocasiones aquí se ha escrito, de que no somos los enemigos a vencer ni para la delincuencia, mucho menos para las autoridades, lo mismo sucede con Cruz Roja Mexicana que, luego de que en los primeros minutos del sábado fue blanco de un ataque armado por tres sujetos que deben ser identificados, capturados y llevados ante los tribunales, para que sean severamente castigados. No se puede permitir semejante salvajismo de desquiciados entes, que envalentonados por alucinógenos efectos de algún narcótico u otra sustancia que altera el sistema nervioso central cometen este tipo de atrocidades, en hechos sin precedentes. Bajo ninguna circunstancia son permisibles estos aberrantes actos, cuando para nadie es un secreto que el objetivo medular de la benemérita institución es salvaguardar vidas sin distingos de razas, condición social y credos. Y, como bien lo planteó la institución a cargo del comandante José Luis Osegueda Osegueda, a través de un comunicado donde expuso su postura, en el sentido de que es un organismo de asistencia humanitaria, imparcial e independiente que, en ningún momento es o debería ser objetivo de este tipo de ataques. Ante este suceso, las autoridades, hoy más que nunca están obligadas a brindar protección no solo a las instalaciones de la filantrópica organización, sino al mismo personal paramédico, así como facultativos y de enfermería. Por cierto, que esta ocasión la afectada fue una enfermera que fue tocada ligeramente por uno de los proyectiles que penetró hasta la sala de espera, después de que fuera disparado por uno de esos trastornados sujetos, que llegaron a pedir información de un militar que horas antes había resultado lesionado en un fallido asalto, en un sector del sur de la ciudad. Los desquiciados entes, al no lograr su propósito de obtener información respecto al milite abrieron fuego desde el exterior hacia el interior de la noble institución, que nunca antes había sufrido un hecho de esa naturaleza, pero el evento se da en un ambiente de inseguridad e ingobernabilidad, como el que enfrenta el municipio, pese al esfuerzo de los diferentes órdenes de gobierno que continúan afrontando al crimen con detenciones y aseguramientos de drogas y armas, porque tampoco se puede demeritar y menoscabar la tarea que han realizado en la lucha que libran todos los días contra generadores de violencia y mercaderes de la droga, que pretenden imponer su posición a sangre a fuego, cuando las instancias de gobierno han decidido emprender una batalla sin cuartel para terminar con esa analogía del crimen que, deplorablemente aquí se vive a cualquier hora del día, de la noche y madrugada…JUSTO ES PRECISAR que debe quedarle muy claro al Contralmirante de la Secretaría de Marina Armada de México, Claudio Cruz Hernández, como comisario de policía de Cajeme que ahora tendrá que mantener constante vigilancia de las instalaciones de Cruz Roja y no debe existir pretexto alguno para no hacerlo, porque si ya lo hicieron una vez, podrían volver a repetirlo con la clara idea de que se carece de presencia policial. El llamado también debe hacerlo suyo el secretario de Seguridad Pública del Estado, Víctor Hugo Enríquez García, para que a través de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) se encarguen de mantener constante asistencia, lo mismo que el general y comandante de la 4ta Zona Militar, Vicente Javier Mandujano Acevedo, quien ante tal situación debe ordenar patrullajes de militares de la Secretaria de la Defensa Nacional, ahora Defensa, antes Sedena y de la Guardia Nacional. No pueden esperar a que ocurra otro desaguisado de impredecible magnitud. La delincuencia ha dado muestra de estar dispuesta a todo. Solo habría que recordar cómo el pasado fin de semana también dispararon contra Bomberos, en Culiacán, Sinaloa, cuando acudían a sofocar las llamas de un restaurante en llamas, pero sujetos no identificados hicieron que retrocedieran al abrir fuego contra los también llamados “tragahumo” y las máquinas extintoras en que se movilizaban para atender ese llamado, así que es momento de proteger a los cuerpos de rescate y salvamento. También hay que recordar que, en la capital sinaloense, en una ocasión fue asesinada una paramédico en las instalaciones de la Delegación de Cruz Roja en un brutal y repudiable acontecimiento. Por lo pronto, en Ciudad Obregón, ya se prendieron los focos rojos, ya que tampoco se puede tomar a la ligera lo ocurrido, por el contrario, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) tiene el compromiso de esclarecer esta agresión, sin afanes de pretender restar valor a la gravedad del capítulo, como está acostumbrado hacerlo el titular de ese órgano de procuración de justicia, Gustavo Rómulo Salas Chávez que, de no haber fijado su posición Cruz Roja habría salido a decir que no fue un ataque directo, cuando a todas luces si lo fue y por fortuna no alcanzó connotaciones de irreversibles consecuencias con alguna pérdida humana, porque el panorama se habría agravado aún más, en un municipio, donde la violencia mantiene hegemónica potestad, aunque autoridades refieran lo contrario, pero, lo que es peor; no se vislumbra la más mínima posibilidad que esto vaya a mejorar, al acrecentarse los eventos de alto impacto…EN LAS PRIMERAS horas de la mañana de ayer, un menor de 15 años fue lesionado de un balazo que le atravesó el cuello. Por fortuna no afectó órganos vitales, porque otro sería el colofón de este suceso ocurrido en la colonia San Antonio, donde al adolescente lo atacó sin aparente motivo uno de dos motosicarios, en calles Aquiles Serdán y Pascual Ayón. Por ventura del destino logró sobrevivir y ahí sentado en una banqueta esperó la llegada de socorristas que lo llevaron a un nosocomio a recibir atención médica, bajo fuerte custodia policiaca. El evento generó la presencia de agentes policiales y militares, pero los agresores huyeron rumbo a la colonia Cajeme, donde en cualquier momento podrían ser ubicados y aprehendidos por representantes de la ley que, por lo visto tendrán que intensificar su presencia entre las colonias Cajeme, Villas de Guadalupe y San Antonio, debido a que no sería el primer ataque de esa naturaleza, que ocurre en ese sector del nor-este de Ciudad Obregón, donde se requiere de un comandante que, por sus venas transite sangre de policía y no aprendices como ha sido el caso del tercer maestre de Marina, Adalberto Nambo Leyva que ha servido para maldita la cosa y por ello los episodios de alto impacto sobreabundan en toda esa latitud…PRECISAMENTE uno de esos comandantes intervino la mañana del viernes en la detención de un fallido pistolero que quizás por no conocer el terreno cayó en manos de la Policía Municipal, cuando traía fajada en la cintura una pistola calibre 9 milímetros con un cargador abastecido con trece cartuchos útiles y de pilón un “tiro montado”, por lo que es fácil deducir que el sujeto que dijo vivir en una colonia de Los Mochis, Sinaloa, presuntamente traía la encomienda de dar muerte a alguien, ya que previamente deambuló por techos de viviendas de la calle Alfonso Esparza entre bulevar Abelardo L. Rodríguez e Ignacio López Rayón. Tal parece que andaba tras la búsqueda de una posible víctima, pero hasta el momento de ser capturado no había dado con ella. El tipo fue sorprendido por agentes preventivos y asegurado de inmediato, gracias a la intuición de uno de los agentes aprehensores que actuó con la suficiente inteligencia y arrojo para sacar de circulación a este frustrado supuesto homicida, porque de ninguna manera creemos que andaba paseando y, menos luciendo el arma fajada en la cintura. Esto es lo que debe tomar en cuenta también el director operativo, Erick Gabriel Campos González si es que no lo hace su jefe Cruz Hernández, valorar y darles más oportunidades a policías con ese perfil. Los beneficios no son para ellos, sino para la sociedad, que se encuentra hastiada y desesperada ante tanto derramamiento de sangre…HAGO una disgregación personal, para enviar el abrazo solidario para mi prima hermana Vianka Mascareño y sus hijos, ante el sensible fallecimiento de su compañero de vida Leobardo, quien repentinamente sufrió complicaciones de salud, cuando laboraba en conocido restaurante de la localidad y lamentable ya no logró recuperarse. Descanse en paz, el buen Leo…Luego seguimos, Dios mediante.