Óscar Félix / mo
El pasado domingo, los alumnos de la generación X del programa de Técnicos en Urgencias Médicas y Búsqueda y Rescate (TUMBCRM) llevaron a cabo una crucial práctica de Técnicas de Extracción Vehicular (TEV) en el marco de su formación en operaciones.
Esta actividad, que tuvo lugar en las instalaciones de la Cruz Roja de Ciudad Obregón, fue dirigida por los experimentados instructores Alan Valenzuela, Josias Flores y Alejandro Borbon.
Durante la jornada, los aspirantes se familiarizaron con herramientas esenciales para la extracción de personas atrapadas en vehículos siniestrados.
Utilizando hachas, palas y otros equipos, los estudiantes realizaron ejercicios prácticos que simularon situaciones de emergencia, lo que les permitió aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en clases previas.
Esta experiencia es fundamental, ya que en un accidente, cada segundo cuenta y la habilidad para actuar con rapidez y precisión puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Los instructores enfatizaron la importancia de trabajar en equipo y mantener la calma bajo presión, habilidades que son esenciales para cualquier rescatista.
“La capacitación práctica es vital para preparar a nuestros alumnos para las realidades del servicio de emergencias. Deben estar listos para actuar de manera efectiva y segura, independientemente de la complejidad de la situación”, comentó el TAMP Alan Valenzuela.
Además de la práctica de TEV, los aspirantes de la generación X también han estado recibiendo formación en primeros auxilios, atención prehospitalaria y manejo de crisis, con el objetivo de convertirlos en profesionales integrales en el campo de la emergencia médica.
La Cruz Roja Ciudad Obregón, reconocida por su compromiso con la formación de rescatistas calificados, continúa ofreciendo un programa educativo que combina teoría y práctica, garantizando que sus alumnos estén equipados con las habilidades necesarias para enfrentar cualquier desafío.
Con esta actividad, la generación X no solo demuestra su dedicación y esfuerzo por convertirse en rescatistas competentes, sino que también refuerza el valor de la preparación y la capacitación continua en el ámbito de la atención de emergencias. La comunidad puede estar segura de que estos futuros TUMB están listos para servir y proteger, listos para responder ante cualquier eventualidad.