A pesar de que México cuenta con una vasta riqueza del suelo, de la cual depende la alimentación de los mexicanos, la degradación afecta a más de la mitad del territorio nacional.De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), 64% del territorio nacional tiene algún grado de degradación, 12% de ésta de severa a extrema, sin embargo, se trata de una cifra que no ha sido actualizada al menos en los últimos 20 años.Las prácticas agrícolas, el sobrepastoreo, la deforestación, la modificación del uso de suelo y el cambio climático están detrás de dicha degradación, que impacta directamente la dieta y nutrición mexicana, puesto que más de 95% de nuestros alimentos y 15 de los 18 elementos básicos químicos esenciales para las plantas proceden del suelo, según datos de la misma Semarnat.Ante dicha problemática, especialistas alertan sobre la necesidad de frenar la explotación del suelo y, al contrario, impulsar formas de devolverle sus nutrientes, mediante técnicas de producción agrícola no invasivas, como la cero labranza, así como tecnologías para devolver la materia orgánica a la tierra.