Dayan Lagarda / MO
Para evitar una lamentable situación, personas que se atienden en la Unidad Médica Familiar Número (UMF) 33 del IMSS, ubicada en Cócorit, hacen una atenta invitación a las autoridades para el conocimiento de señales, principalmente topes en la Calzada Antonio Valdez Herrera, a un costado del Itama y frente al inmueble de salud.
Los inconformes señalan que durante sus visitas médicas tienen que cruzar la calle, pero que al no existir reductores de velocidad para los automovilistas temen sufrir un accidente, cuyas consecuencias sean irreparables.
Entre los disconformes se encuentran adultos mayores, madres y padres de niños pequeños, así como trabajadores que acuden con su médico familiar en su mayoría por enfermedades de tipo respiratorio características de la temporada invernal.
Sin embargo; destacan que durante sus visitas tienen que mantenerse alertas para no poner en riesgo la vida propia o de sus hijos, por lo que piden que las autoridades no esperan hasta que suceda una tragedia para prevenir algún incidente.
Cabe resaltar que antes del proyecto de rehabilitación de la Calzada, así como de la calle Niños Héroes en la Comisaría de Esperanza, la mencionada vialidad contaba con reductores de velocidad, pero que no se han reubicado.