Clara Aragón
Así lucen actualmente las instalaciones de lo que antes era el Centro Comunitario Ponguinguiola. De recibir abiertamente a la comunidad, pasó en 2023 a mantener sus puertas con candado, al regresar a ser propiedad privada.
El área donde se encontraba un huerto orgánico, ahora está cubierta por láminas destinadas a anuncios publicitarios. El jardín de captación de lluvia luce lleno de basura y solo sobreviven algunas plantas, pues no tienen los cuidados necesarios.
Con nostalgia recordamos que también se contaba con Fisioterapia, campamentos infantiles, actividades lúdicas, reciclaje, cuidado del medio ambiente, nutrición y más, fueron 23 años de servicio, con un sin fin de programas.
En los últimos 6 años, el lugar pasó a ser el Centro Comunitario La Salle Ponguinguiola, tiempo en el que colaboraron con 520 empresas, 126 organizaciones de la sociedad civil, 558 instituciones educativas y más de 11 mil personas de la comunidad.
Al interior, se contaba con una biblioteca pública con un acervo de 9 mil libros de diferentes géneros, por lo que la gente podía acudir a realizar trabajos académicos o a leer una novela de su preferencia.
Ahora, solo queda un edificio a la venta, que poco a poco es carcomido por el tiempo y del cual solo quedan recuerdos de lo que ahí se creó en beneficio de la comunidad.