Lorenza Sigala
Históricamente la calidad del aire de la ciudad de Hermosillo no es muy buena por la cantidad de partículas suspendidas en el ambiente que pueden causar daños a la salud de los hermosillenses a corto, mediano y largo plazo, como lo son, alergias enfermedades respiratorias e incluso cáncer, informó Héctor Duarte Tagles.
El profesor investigador de la Universidad de Sonora, adscrito al Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud. Es Ingeniero en Ecología por el Centro de Estudios Superiores del Estado de Sonora (CESUES) agregó que de entre las partículas que se han detectado se encuentran metales pesados como arsénico, cadmio
“Anterior al 2015 se medían las que son las Partículas Suspendidas Totales (PST), pero las de mayor importancia para la salud son las más pequeñas las partículas menores a 10 micras (PM10) que ya pueden entrar por vía respiratoria a las partes altas, pueden llegar hasta nivel de tráquea y las PM2.5 esas pueden penetrar más abajo a bronquios y bronquiolos”, explicó.
Duarte Tagles completó que las partículas ultrafinas pueden tener acceso también a alveolos y por ende a torrente sanguíneo de las personas que lo respiran generando enfermedades no solo en el tracto respiratorio y ser más perjudiciales, por lo que llamó a utilizar cubrebocas de triple capa o del KN95 al salir a la calle para proteger las vías respiratorias.
Entre las sustancias que los hermosillenses respiran diariamente se encuentran las arcillas, polvo simple y residuos químicos como: Aerosoles, productos de combustión de automóviles, metales y metaloides pesados como: Cadmio, Vanadio y Arsénico.
El médico docente señaló que al sur de la ciudad de Hermosillo las partículas presentes en el aire son más del tipo industrial y sintéticos cancerígenos; en el centro de la ciudad gases como el ozono y en el norte polvos y arcillas mezcladas con metales pesados mismos que en temporada de bajas temperaturas se pueden notar suspendidas en el ambiente por el fenómeno de inversión térmica y la orografía de la zona.