David Jaquez
Ante la reubicación de adultos mayores por el cierre del albergue Luz Valencia, un grupo de trabajadores buscan una liquidación justa y certeza del paradero de las personas que se atendían en el sitio.
Fabián Bernal, empleado del lugar con 22 años de antigüedad, informó que ya no hay personas por atender en la institución, sin embargo, desconocen si cumplirán con sus derechos laborales.
“También nuestra preocupación es a dónde fueron a parar los pacientes, los señores con los que trabajamos, ¿En qué manos quedaron?”, apuntó.
Indicó que la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor del Estado de Sonora (Prodeama) los reubicó, no obstante, les han informado que las personas no están en lugares apropiados.
“Ellos aquí tenían todo, tenían su comida segura, medicamentos, atención médica, doctor de planta y todo lo indispensable para una vida digna”, dijo.
Por otro lado, detalló que el sorpresivo cierre del lugar afectó no solo a los residentes de la institución, sino a un total de 25 empleados, por lo que solicitaron respuestas y claridad y cumplimiento de sus derechos laborales.