Miltón Martínez Estrada
Alito vs Beltrones en Sonora
Las cámaras y micrófonos del PRI Sonora se volvieron en llamas luego de las declaraciones públicas de Alejandro Alito Moreno en contra del senador Manlio Fabio Beltrones.
Si usted querido lector, apreciada lectora, se perdió el último round en las disputa personal que se traen el dirigente nacional del PRI y el exgobernador de Sonora, les invito a tomar el asiento más cómodo a su disposición para que entre de lleno en la información generada el pasado fin de semana.
Resulta que Alejandro Moreno organizó en Hermosillo una reunión regional de las dirigencias priistas de diez estados de la República.
Aquí en la entidad, Alito, tomó protesta al comité estatal a Guadalupe Soto, como dirigente y a Onésimo Aguilera, en la secretaría general del Partido Revolucionario Institucional.
Lo anterior parecía que era un mero trámite de turismo partidista a Sonora hasta que llegó la hora de una una rueda prensa donde se le inquirió a Alito sobre los ‘número alegres’ del PRI, en su intención de recuperar fuerza política y sus posibilidades reales en las próximas elecciones.
La verdad es que Alejandro Moreno intentó un acto de contrición pública en el que admitía -por decir lo menos- de las fallas en los gobiernos priistas y la obligación de sacudirse esas omisiones del pasado.
Me parece que hasta aquí, se tenía una sesión de preguntas bastante normalita hasta que lo cuestionaron sobre su ‘congruencia’ y el hecho de que se reeligió como dirigente nacional.
Aprovecho el inicio de este párrafo para recomendarles que ahora sí, mis apreciados lectores, acomódense aún más porque don Alito tragó gordo, como si sufriera -de manera espontánea- de un mal incurable de anginas y soltó algunas palabras, que bien podrían perseguirlo por el resto de su trayectoria política.
‘En Sonora se sabe quién fue el candidato a senador (Beltrones) y quién la candidata a diputada federal (Sylvana); Además, se sabe toda la parentela que tenían en el PRI y eso se acabó’, dijo don Alito.
Apenas y tomó aire para tronar con el siguiente fraseo: ‘Jamás tendré el mínimo tema en combatirlo y no señalarlo; hay que decirlo: son una bola de cínicos. El partido les dio todo, todo les dio el partido’.
Luego lanzó una pregunta retórica en dirección al comunicador que lo cuestionó sobre su ‘congruencia: ‘¿Si sabes que hubo una multa al partido de 150 millones de pesos, que tuvimos que pagar los priistas por la operación Safiro (así con s) que hizo Manlio Fabio Beltrones?’.
La sala de conferencias del PRI Sonora enmudeció, porque para nadie es un secreto la simpatía de la militancia para con Manlio Fabio.
Eso no importó a Alito y prosiguió: ‘Más de 650 millones de pesos (los que supuestamente fueron desviados desde los estados al PRI); yo no tengo el tema de Andorra, por tener 10.4 millones de dólares, ese es Manlio Fabio Beltrones; yo no estoy acusado de tener vínculos con el crimen organizado, ese es Manlio Fabio Beltrones, no tengo vínculos de estar ligado al asesinato de Luis Donaldo; es él, yo no’.
Y remató: ‘Aquí, en su tierra o donde esté, nosotros no podemos quedarnos callados; tenemos que actuar con responsabilidad, con compromiso, y mucho carácter. Eso sí levantan la voz para atacar al dirigente del PRI, pero cuándo lo hicieron para atacar al presidente (AMLO) o contra el gobierno; hay que tener congruencia y hay que tener carácter; si le falta, yo le presto (concluyó esta oración con un ademán de mano extendida, con la palma hacia, que se llevó hasta debajo del vientre)’.
Vi a algunos priistas, por detrás y a un lado de Alejandro Moreno, que no daban crédito de lo que allí se estaba diciendo. Tampoco es mentira que esto que aquí les cuento fue un momento de tensión y pena ajena.
Me voy a permitir hacer un espacio de reflexión, a esta altura del escrito, porque son pocos los políticos que se han atrevido a encarar a Manlio. Como es mi costumbre les voy a traer un recuerdo de la elección de 2016, cuando el exgobernador sonorense perdió 7 de 12 gubernaturas, en su calidad de dirigente nacional. Dicho sea de paso fue por esos comicios que se le acusó de la Operación Safiro (así con s).
Bueno, en aquel rocambolesco 2016, se presentó un debate televisivo entre Ricardo Anaya, dirigente del PAN y Beltrones, al frente del Revolucionario Institucional, a unas horas de haber concluido las elecciones de aquel año.
Anaya habló en reiteradas ocasiones del PRI ‘corrupto e ineficaz’ y Manlio le contestó que la ‘juventud’ no debía ser un ‘refugio’ para actuar de la manera grosera en la que se había comportado.
Todo parecía que estas palabras no habrían de ir a mayores, pero para 2018, Anaya, se convirtió en el candidato presidencial panista y allí inició una persecución donde lo acusaron formalmente de delitos relacionados con corrupción y lavado de dinero.
La presión fue tal que dejó México en el año 2021 después de que la Fiscalía General de la República (FGR) lo investigara por sus presuntos vínculos en los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht durante el mandato de Enrique Peña Nieto. Volvió hasta 2024 para apuntarse como senador plurinominal de Querétaro.
¿Cuáles serán las consecuencias de las palabras de Alito? Es La Siguiente Pregunta. Hasta la tarde de este domingo 23 de marzo no había un comunicado o respuesta del senador sonorense o su equipo de comunicación.
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Los saludo y agradezco infinitamente la lectura. No se les olvide que a través de la página de Facebook, de Medios ObSon y Noticias de Ciudad de Obregón estoy haciendo transmisiones en vivo de las noticias más importantes de Nogales, además de que los martes y jueves hago mi intervención en el noticiero del mediodía con LizFaby Navarro y David Morgan.
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