El Real Madrid salió con vida de Vitoria. Lo hizo con un triunfo mínimo (1-0) ante un Alavés combativo, con diez hombres durante más de medio partido y con la sombra de una expulsión que marca el ritmo de su recta final en LaLiga: Kylian Mbappé vio la roja directa en el minuto 39 y dejó a su equipo con uno menos cuando apenas comenzaba a encenderse el partido.
Camavinga fue quien salvó los muebles con un zurdazo certero desde la frontal, en el 34’, pero el verdadero giro de la tarde llegó apenas cinco minutos después, cuando Mbappé entró con todo sobre Antonio Blanco y el VAR no dejó lugar a dudas: roja directa y primera expulsión del francés en el fútbol español.
El Madrid, que sigue sin margen de error si quiere alcanzar al Barcelona en lo más alto de la tabla, tuvo que replegarse y resistir durante más de 50 minutos. No lo hizo mal: Vinicius y Bellingham entraron en el segundo tiempo para refrescar las piernas y casi sentencian, pero perdonaron frente al arco.
Alavés, por su parte, desperdició su ventaja numérica en buena parte por su propia imprudencia: Manu Sánchez se fue también expulsado tras una dura entrada sobre Vini, y el VAR volvió a intervenir para transformar la amarilla inicial en tarjeta roja.
El regreso de Dani Ceballos, tras mes y medio de baja, fue la otra nota positiva para Carlo Ancelotti, quien no pudo estar en el banquillo por sanción, pero respiró tranquilo desde la grada: el Madrid sigue a cuatro puntos del Barça y se mantiene vivo, aunque con la preocupación de perder a su gran figura en un momento clave del calendario.