Después de ponerle aranceles recíprocos a casi todos los países del mundo. Ahora Donald Trump se fue contra la Universidad de Harvard y congeló unos 2.200 millones de dólares en fondos federales.
El Gobierno de Trump, ‘acusa’ a Harvard de no tener un plan realmente bueno para combatir el antisemitismo en su campus. También está ‘preocupado’ por la preferencia racial.
Sin embargo, Alan M. Garber, presidente de la Universidad, se defendió y aseguró que ningún gobierno puede interferir en qué estudiantes o profesores aceptan en sus instalaciones.
“Ningún gobierno, independientemente del partido en el poder, debería dictar qué pueden enseñar las universidades privadas, a quiénes pueden admitir y contratar, y qué áreas de estudio e investigación pueden seguir”.
El Gobierno de Donald Trump envió una carta a Harvard con una serie de peticiones, incluida una solicitud de reforma en sus procesos de admisión en la que deberán rechazar a “estudiantes hostiles a los valores e instituciones estadounidenses”.
“Reforma de Admisiones Internacionales. Para agosto de 2025, la Universidad debe reformar su proceso de reclutamiento, selección y admisión de estudiantes internacionales para evitar la admisión de estudiantes hostiles a los valores e instituciones estadounidenses consagrados en la Constitución de los Estados Unidos y la Declaración de Independencia, incluyendo a estudiantes que apoyan el terrorismo o el antisemitismo”.
En la carta también se incluyó una auditoria a los estudiantes y profesores para ‘determinar los puntos de vista’ para garantizar la diversidad de pensamientos en el campus.