Dayan Lagarda / MO
Las trillas de maíz terminaron hace poco más de un mes, dejando los restos de la planta en los terrenos del Valle del Yaqui, lo que es aprovechado para la creación de pacas que servirán como alimento para el ganado de la región.
Este movimiento forma parte de una práctica común en la región conocida como agricultura circular, mediante la cual los productores aprovechan los residuos del maíz, en algunos casos, los agricultores cuentan con sus propios establos, mientras que otros comercializan las pacas con ganaderos locales.
Además de acuerdo con la Asociación Ganadera Local (AGL) Valle del Yaqui, el uso de pacas como forraje representa una solución eficiente y sustentable para los productores pecuarios, ya que permite aprovechar al máximo los restos de la planta.
Se destaca que estas pacas no solo ofrecen beneficios económicos, sino también prácticos y ambientales, pues son fáciles de manipular y almacenar, lo que permite una mejor gestión del forraje, especialmente en áreas con espacio limitado.
También mejora del suelo, dado a que el pastoreo con pacas distribuye de manera uniforme nutrientes y materia orgánica, lo que puede enriquecer el suelo.


