Dayan Lagarda / MO
La industria del tomate mexicano enfrentó una crisis tras la imposición de una cuota compensatoria del 17.09% el pasado 14 de julio, afectando especialmente a los pequeños y medianos productores, sin embargo, esto sirvió para que el Gobierno Mexicano decidiera poner un precio fijo al producto de exportación.
Manuel Cázares, presidente del Sistema Producto Tomate, explicó que los productores habían cumplido con todos los términos del acuerdo de exportación vigente, por lo que consideraron injustificada la aplicación del arancel.
Ante esta situación, representantes del sector sostuvieron reuniones clave con autoridades federales, incluyendo al secretario Julio Berdegué y a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien declaró el tomate como un producto prioritario para la nación.
Resaltó que, aunque no se logró eliminar el cobro del arancel, el esfuerzo conjunto permitió un avance histórico, la publicación en el Diario Oficial de la Federación de un precio mínimo para la exportación del tomate rojo.
El líder hortícola detalló que esta medida busca evitar la competencia desleal en el mercado internacional y proteger los costos de producción de los agricultores, que actualmente superan los 11 dólares por caja.
“Con esto, ahora seremos nosotros, los productores, quienes pongamos orden en el precio del tomate exportado. Ya no veremos precios de 6 o 7 dólares que nos hundían económicamente”, afirmó Cázares.


