Clara Aragón / MO
Durante la misa dominical del 17 de agosto, dedicada a las víctimas de la violencia, el Obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón, Monseñor Felipe Pozos Lorenzini, hizo un enérgico llamado a no normalizar la violencia que aqueja a la región.
“Estamos en el quinto lugar de violencia a nivel nacional”, advirtió con preocupación, al compartir experiencias dolorosas de menores de edad que han quedado huérfanos a causa de la violencia. “No nos podemos acostumbrar a la violencia”, insistió.
Ante este panorama, el obispo pidió a todos los sacerdotes de la diócesis celebrar cada tercer domingo de mes una misa especial bajo el nombre “Venga a Nosotros tu Reino”, con la intención de orar por la paz, la justicia, la transparencia y el fin de la violencia. “Lo que estamos viviendo es todo lo contrario: el reino del odio, de la mentira, de la muerte… esto no viene de Dios”, afirmó.
Monseñor Pozos Lorenzini subrayó también la responsabilidad personal en la construcción de la paz. “Todos somos artesanos de la paz. Yo no puedo pedir paz en Ciudad Obregón si primero no tengo paz en mi corazón. Esta se construye sobre la verdad, el amor y la libertad”.
A través de las redes sociales de la diócesis, se compartió el siguiente mensaje: “Nuestros obispos de México nos invitan a escuchar el clamor de tantas personas que sufren por la guerra, la violencia, los migrantes perseguidos, los feminicidios a no ser indiferentes ante lo que estamos viviendo y padeciendo.”
Esta convocatoria forma parte de un movimiento nacional impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, que cada tercer domingo del mes invita a los fieles a unirse en oración por la paz en el país y el mundo, como lo ha solicitado también el Papa León XIV.