Lorenza Sigala / MO

El gobernador Alfonso Durazo Montaño afirmó que el estado no puede posponer la construcción de infraestructura hidráulica ante la crisis hídrica que enfrenta, por lo que se mantiene el acercamiento con comunidades como Ures, donde existe oposición a proyectos de presas.


Señaló que la inconformidad de algunos pobladores responde principalmente a la falta de información, por lo que su gobierno ha iniciado un proceso de diálogo permanente. “No vamos a imponer nada; todo se hará en acuerdo con las comunidades”, aseguró.

Durazo destacó que el objetivo es ampliar la capacidad de almacenamiento sin afectar a terceros. “No vamos a quitarle el agua a nadie, se trata de administrar mejor el recurso con una infraestructura más amplia”, explicó.

Para dimensionar la urgencia, el mandatario reveló que entre el año pasado y este se han rehabilitado 200 pozos que dejaron de funcionar a causa de la sequía. “La crisis del agua llegó para quedarse y tenemos que hacer acopio de cada gota disponible”, enfatizó.

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