Nogales⎯⎯ Ahora les voy a relatar el misterioso caso de una vivienda en Nogales donde se tenían a 54 perritos de diferentes razas en cautiverio.
La fiscalía sonorense compartió un avance informativo que nos habla que durante un cateo realizado el martes 19 de agosto en la calle Vistas del Sur, en la colonia del mismo nombre, se aseguraron indicios relacionados con el delito de maltrato animal.
Todo esto no iría a mayores si antes no se hubieran inundado las redes sociales nogalenses con informes preliminares sobre este cateo y todo lo escabroso que platicaban los vecinos.
Informes extraoficiales detallaron que además de los 54 perritos asegurados por la fiscalía sonorense también se encontró un refrigerador en cuyo interior había 5 de estos animalitos congelados.
Eso no es lo peor: Los jilgueros de la red también informaron que en la mesa principal de esta vivienda había incontables vísceras de estos canes.
Y esto sí es lo pésimo: Los informantes del ciberespacio afirmaron que los animalitos eran el ingrediente principal para cocinar birria. Pensarlo siquiera me genera náuseas.
De regreso a los informes oficiales, la fiscalía estatal nos dice que el operativo del martes 19 inició a las 12:36 horas y concluyó a eso de las 15:30 horas, casi tres horas de revisión.
No todo son malas noticias. Se tiene a un principal sospechoso de este nauseabundo hecho.
En la vivienda cateada se halló documentación diversa a nombre de un masculino que presuntamente fungía como sargento primero de la extinta Policía Federal Preventiva (PFP).
Del informe se entiende que este exsargento anda sin chamba y anda haciendo de las suyas porque entre los hallazgos se incautó una credencial oficial y una solicitud de empleo, elementos que serán analizados para determinar la posible responsabilidad de esta persona o de otros involucrados en los hechos.
Los indicios asegurados han sido puestos a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones correspondientes y establecer la identidad de los responsables; la FGJES reitera su compromiso con la protección integral de los animales y refrenda su labor en la procuración de justicia.
Personalmente, me genera una gran congoja que individuos, con esa frivolidad de tasajear perritos, anden entre nosotros como si nada.
Lo que sí no tiene nombre es que esos animalitos, crecidos de manera irregular y en condiciones insalubres sean utilizados para cocinar alimentos.
¿Qué clases de personas hacen esto sin temor a las consecuencias? Es La Siguiente Pregunta.
Existe una versión de que todo este misterio se descubrió porque una persona, en su momento comensal de los alimentos cocinados con estos perritos, enfermó de gravedad
e inició una denuncia.
Otros testimonios, aún no confirmados, indican que las querellas contra este domicilio iniciaron el pasado martes 12 de agosto y una semana después actuó la autoridad.
Vaya que de este caso sabremos mucho más datos y les estaremos informando.
Si el destino periodístico nos lo permite, les volveré a escribir el domingo próximo. Y seguiremos el profundo análisis de la política sonorense. Gracias por la lectura. Nos reencontraremos cuando usted tenga a su alcance La Siguiente Pregunta. Besos.