El Gobierno de Venezuela ha autorizado la liberación de 13 de los 815 prisioneros políticos del régimen. Los excarcelados fueron detenidos tras haber protestado por los resultados de las controvertidas elecciones presidenciales del 29 de julio del año pasado, que avalaron un nuevo triunfo de Nicolás Maduro en un proceso que ha sido cuestionado y desconocido por una parte importante de la comunidad internacional. Entre los beneficiados se encuentran legisladores y dirigentes de la oposición y una activista ciudadano en favor de la democracia. El gesto del régimen se da en medio de una creciente tensión entre Caracas y Washington, quien no descarta ningún tipo de acción para luchar contra los cárteles en América del sur.
Algunos de los 13 excarcelados recibieron el beneficio de la libertad condicional, con la que deben tener una presentación periódica en los tribunales para comprobar que no existe riesgo de escape. A cinco de los prisioneros políticos, en cambio, les fue conmutada su pena por el beneficio de casa por cárcel.
Entre los liberados destacan Américo De Grazia, exdiputado del partido Causa Radical; Rafael Ramírez, alcalde de Maracaibo desde diciembre de 2021; Pedro Guanipa, político y hermano de los dirigentes Juan Pablo y Tomás Guanipa, legislador de la Asamblea Nacional. Además, fue excarcelado el activista civil Gorka Carnevalli, quien trabajaba organizando vecinos en la zona de El Hatillo, a las afueras de Caracas.
La información de la liberación fue dada a conocer por los dirigentes opositores Henrique Capriles y Tomás Guanipa, quienes fueron electos diputados a la Asamblea Nacional en los comicios de mayo. Los políticos han roto con su antigua organización, Primero Justicia, y forman ahora parte de las corrientes minoritarias opositoras, quienes todavía mantienen algún tipo de interlocución con el chavismo, y son reconocidas como legales. El mes pasado, el Gobierno liberó a otros 48 presos políticos, casi todos activistas opositores.


