DE ENTRADA, le comentó que después de un fin de semana sin episodios criminales, ayer poco antes de las 11:30 de la mañana, se localizó el cuerpo sin vida de un hombre, a quien le quitaron la vida en violentas circunstancias. Se convirtió en el ejecutado número 43, de agosto, cuando estamos a siete días de que concluya el periodo, así que ni imaginar, cómo podría terminar el octavo mes del 2025. Autoridades de todos los órdenes de gobierno, se movilizaron al Valle del Yaqui, donde se hizo el hallazgo, al sur del ejido Francisco I. Madero, Campo 30, donde muy cerca de ahí, en el Campo 29, se cometió el crimen anterior, en una riña suscitada la madrugada del sábado anterior, donde se estaba celebrando un convivio. Francisco, de 35 años fue la mortal víctima de un sujeto que, aunque logró evadir de momento la acción de la justicia está plenamente identificado. De tal forma, que en cualquier momento podría ser alcanzado por la justicia para que responda por su criminal acción. El ahora fugitivo utilizó un cuchillo para dar muerte al occiso…EN OTRA VERTIENTE, mucho se ha insistido en que las corporaciones requieren de enérgica “limpia”, principalmente la Secretaria de Seguridad Pública Municipal (SSPM), en virtud de cuestionada conducta de algunos agentes, tanto de la Policía Preventiva como de Tránsito Municipal. En reiteradas ocasiones se expuesto que, como en su momento lo expuso el actual mandatario sonorense existe en cualquier ciudad del país el llamado “crimen uniformado” y el cual está conformado por desleales guardianes del orden público, funcionarios y políticos. Recientemente abordaba el tema, pero de manera incuestionable nadie le entra al asunto, salvo que algún elemento sea detenido cometiendo conductas delictivas. Cuando lo más viable es que sean expulsados antes de que deterioren más la imagen de la noble institución, y se incremente el grado de descrédito. Para qué esperar a que uniformados hagan mayor la denigración, cuando eso se puede evitar. Tratar de callarlo y ocultarlo resulta difícil o de plano imposible. Como sucedió con la detención del novel agente de vialidad urbana, José Ramón D. C., quien acompañaba a dos sujetos y dos mujeres. Previamente a ello, presuntamente provocó balacera y persecución por varias calles del sur de Ciudad Obregón, a bordo de un vehículo sedán de color gris oscuro, con vidrios polarizados. El bisoño, ahora ex elemento de la SSPM tenía apenas tres años de antigüedad. Lo cuestionable es que estaba aprobado por el Centro de Evaluación y Control de Confianza, el llamado C-3, cuyos dictámenes no reflejan realmente la confiabilidad de los exámenes que les practican, debido a que constantemente en la entidad, se dan casos muy similares y quizás hasta más graves, al de José Ramón, a quien de plano se le terminó la carrera policial, ya que supuestamente a él se le atribuye haber detonado una pistola, al parecer calibre 9 milímetros de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana. Delito que es sancionado por el Código Penal Federal, por lo que se le inició el proceso penal en la Fiscalía General de la República (FGR). No se descarta que vaya a parar con todos y sus huesos a un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso). Otra vez hay que decirlo, cuántos elementos como el indigno ex representante de la ley se mantendrán activos en las filas, sirviendo a oscuros y perversos intereses. Voces que provienen del mismo seno policial lo han señalado en repetidas ocasiones. Hay que decir que el ahora imputado todavía se dio el lujo de amenazar a sus captores diciéndoles que “no sabían con quien se estaban metiendo” y que “se la iban a pagar”. Hágame el recarajo favor, de este “Juan sin miedo”, por supuesto que a algo debe atenerse, para asumir esa valentonada delante de policías, militares e infantes de Marina, pero de nada le sirvió, porque al final fue puesto tras las rejas junto con sus acompañantes. Que lástima que pronto se contaminen y tiren por la borda todo un caudal de esfuerzos que inicia aprobando exámenes de admisión, el curso y evaluación del C-3. Todo un proceso para que todo termine en la basura y lo más reprochable, es cuando tienen familia. Pero, en fin, cada quien se construye su destino. Por lo pronto dejará de formar parte de la tropa que dirige Claudio Cruz Hernández, quien tendrá que poner más atención a sus subalternos y ante la primera señal de que no andan bien, hay que expulsarlos y no esperar a que se involucren en este tipo de hechos. Un elemento menos de la tropa, que dirigen los comandantes de Tránsito, Luis Rey Chávez y Ramón Antonio Murrieta, pero es mejor así…A TRES MESES de que autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) cumplimentaron orden de aprehensión contra el Coordinador del Sistema Estatal Penitenciario, Gerardo Chavero Bernal, acusado de la fuga de un líder criminal del Centro de Reinserción Social (Cereso) dos de Hermosillo, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE) no ha nombrado a su sucesor, por lo que prevalece un vacío de mando, al menos en la cúpula de los centros carcelarios de la entidad y, donde por fortuna y de manera aparente predomina la tranquilidad. Únicamente se designó como encargado de despacho al maestro Jesús Abel Guirado Orduño, quien por igual tiene la íntegra responsabilidad de estar enterado de todo lo que sucede en las prisiones de la entidad. Por lo pronto, donde no se puede decir lo mismo es en el exterior del reclusorio local, donde los fines de semana se presentan serias anomalías y dificultades, ya que hasta para ingresar a las visitas de la población penitente hay disputas. Señalan que existe una mujer que se dedica a apartar lugares a familiares de internos, que no desean madrugar como lo hace la mayoría, pero a decir de quejosos, por ese “apartado” pagan 250 pesos. Llegan más tarde y sin apuros, a sabiendas que ya no tendrán problema porque tienen su espacio reservado. Sin duda, un negocio, en el que no se descarta estén involucrados guardias del complejo penitenciario, sencillamente por lo que permiten e igual debe saberlo el director del penal, Jorge Alberto Arguelles Valdez, quien no puede mantenerse ajeno ante esa situación que, ha comenzado a tornarse grave, en virtud de que nadie puede reclamar, porque han comenzado a surgir amenazas de la persona que está detrás de este sistema de “apartados”. Es increíble como existen gentes que, en vez ser solidarias con el prójimo, se aprovecha sin facultad alguna. Es momento que los altos mandos de la SSPE, terminen con el indebido comercio de espacios, antes de que la sangre llegue al río como coloquialmente se dice…APROVECHANDO el magnánimo clima de ayer en la mañana, el colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme encabezadas por Silvia Velázquez Rodelo, se metieron de nuevo a la casa de la calle Privada del Valle, en colonia Rincón del Valle, para continuar la búsqueda de los restos de dos personas, que aún faltan por localizar. Por lo pronto, el viernes 18 de julio, hallaron los restos de dos mujeres y un masculino. Por cierto, una de las femeninas y el hombre, ya fueron identificados y entregados a sus familiares para que les dieran cristiana sepultura, en un cementerio de la localidad. En el comienzo de semana retornaron, pero su trabajo resultó más complicado, porque tuvieron que romper un área que está encementada. Nada las detiene…Y HABLANDO de madres buscadoras, las Guerreras están otorgando su irrestricto respaldo al hermosillense, Javier Ignacio Díaz Ballesteros, quien aspira a convertirse en el nuevo titular de la Comisión Nacional de Búsqueda. Esto, después de que ya despachó como encargado de la Comisión de Búsqueda de Personas para el Estado de Sonora, y de acuerdo a despachos informativos de medios nacionales figura en la posición dos, como uno de los principales aspirantes a asumir esa responsabilidad. Refieren que es un joven bastante preparado, empático y con gran sensibilidad humana, además de que ha participado en exploraciones, por lo que se perfila como la persona idónea, para hacerse cargo de esa delicada encomienda. Se espera que así sea, para beneficio de colectivos que trabajan en suelo sonorense…Luego seguimos, Dios mediante.
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