Lorenza Sigala / MO
Un total de 155 menores y 42 adultos fueron evacuados esta mañana de una estancia infantil en Hermosillo, luego de que se activaran los protocolos de emergencia por presencia de humo en el área de cocina, aparentemente provocado por la fricción de un cooler mal asegurado.
Daniel Abraham Gámez Martínez, director de Emergencias y Desastres de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) informó que gracias a la oportuna reacción del personal de la guardería, la evacuación se realizó de manera rápida, segura y conforme al protocolo interno. Al momento del arribo de los cuerpos de emergencia, el inmueble ya había sido completamente desalojado.
“Se activaron todos los sistemas de seguridad de manera adecuada. Llegaron elementos de Bomberos, Protección Civil del Estado, Protección Civil Municipal, Policía Estatal y Policía Municipal para brindar apoyo”, detalló Gámez Martínez.
Durante la revisión, Bomberos confirmó que no hubo incendio como tal, sino que un cooler quedó mal asegurado, lo cual generó fricción y humo que se dispersó a través del sistema de ventilación, provocando la alarma.
Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas. Sin embargo, una empleada presentó malestar y recibió atención médica en el lugar. Por su parte, algunos padres de familia se mostraron alarmados, por lo que personal de Bomberos y Protección Civil dialogó con ellos para brindar información y mantener la calma.
Este incidente ocurre a tan solo 28 días de un evento similar en otra guardería ubicada en el centro de Hermosillo, donde también fue necesaria la evacuación tras un conato de incendio originado en un transformador.
“Es importante recordar que estos protocolos no solo aplican en guarderías, también en escuelas y otros inmuebles. Ante cualquier indicio de emergencia o posible riesgo, se deben activar los protocolos correspondientes”, enfatizó Gámez Martínez.
El funcionario adelantó que se reforzarán las medidas de prevención, mantenimiento y supervisión en estancias infantiles y demás instituciones. Cada incidente genera un acta circunstanciada que se remite al área de programas internos para reforzar la seguridad de cara a futuras revalidaciones.


