Óscar Félix/MO
El bombero Marcos Paredes Centla nunca imaginó que una noche de guardia en la estación de Villa Bonita se convertiría en el momento más memorable y desafiante de sus 20 años de servicio.
El pasado 13 de septiembre de 2022, este héroe sin capa, junto con su compañero Mario Castro, vivió una experiencia que lo marcó para siempre: salvar la vida de una bebé.
Esa noche de sábado, mientras terminaba de lavar una máquina extintora, la rutina de Paredes se vio interrumpida por los gritos desesperados de unos vecinos.
Una niña de tan solo tres meses no respiraba. Sin dudarlo un segundo, tomó a la pequeña en sus brazos e inició las maniobras de reanimación, al mismo tiempo que solicitaba apoyo a la Estación Central.
“Salvar la vida de un bebé fue una experiencia muy grata, pero al mismo tiempo me encontraba al borde de los nervios,” confesó el bombero.
“Ha sido lo más difícil y no fue nada fácil regresar a la vida a un bebé en estos 20 años de servicio”, agregó, reconociendo la inmensa presión y la satisfacción que sintió al ver a la pequeña reaccionar.
El heroico acto de Paredes y su equipo resalta el valor de los bomberos, quienes no solo combaten incendios, sino que también actúan como ángeles guardianes en momentos de extrema emergencia, demostrando que su labor va mucho más allá del simple deber.