Dayan Lagarda / MO
Especialistas en oleaginosas argentinos visitaron el Valle del Yaqui, señalando que este podría sumar nuevas alternativas de diversificación agrícola con la incorporación de canola y girasol, cultivos que han mostrado un alto potencial de adaptación en condiciones de sequía y que aportan beneficios a la salud del suelo.
Mariano Gómez, ingeniero agrónomo, explicó que tras recorrer lotes y sostener reuniones con productores, identificaron que ambos cultivos presentan ventajas productivas y ambientales.
Ejemplifico que el girasol en Argentina se instaló en zonas con baja precipitación, desplazado por la soya, y demostró muy buenos resultados, por lo que, en el caso del Valle, a pesar de los problemas de agua, existe la posibilidad de aplicar riegos oportunos y eficientes, lo que permitiría alcanzar rendimientos competitivos.
Además de su potencial productivo, resaltó que la canola y el girasol contribuyen a mejorar las condiciones de los suelos agrícolas, pues según Gómez, aportan entre 5 y 6 kilos de raíces por planta, que al degradarse favorecen la infiltración y fertilidad del terreno.
Con esta validación, se abre la puerta a que productores del sur de Sonora consideren a la canola y al girasol como alternativas para enfrentar la escasez de agua y avanzar hacia esquemas agrícolas más sostenibles y diversificados.


