Después del revuelo que provocó la serie Chespirito: sin querer queriendo, la viuda de Roberto Gómez Bolaños, Florinda Meza, rompió el silencio en una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante, para el programa De Primera Mano, habló por primera vez de este proyecto que, asegura, afectó severamente la imagen del escritor.
Por primera vez, la actriz conocida por sus personajes de Doña Florinda y La Chimoltrufia, reaccionó a la información expuesta en este proyecto escrito por dos de los hijos de su esposo, Paulina y Roberto Gómez Fernández, en un afán de revertir el daño provocado por este proyecto.
La viuda de Chespirito fue tajante a la hora de opinar sobre lo que se plasmó en esta serie: “Los autores de esa serie hicieron mucho daño, el productor y la plataforma son responsables de muchos daños que iré aclarando. Todo lo que aparece en esa serie es mentira”.
Florinda resaltó el detalle de que, con el estreno de la serie, los autores hicieron la aclaración de que la serie se trata de una ficción: “Por 8 años hicieron creer que se trataba de la biografía de Roberto Gómez Bolaños y dejaron que el público creyera en esa idea y que se basaban en el libro, para finalmente decir en la presentación en la prensa que era una fantasía y con ese argumento empiezan por demeritar la carrera y trayectoria de Roberto”.
Alzó la voz sobre la trama de la serie, en la que se pone como uno de los ejes centrales el viaje que la producción del Chavo del 8 hizo a la playa: “Todo lo de Acapulco es una mentira deliberada, todo lo que ponen ahí es falso, nunca hubo pleitos, nunca se peleó Enrique Segoviano con Roberto, eran amigos, no pasó nada de eso, es un absurdo espantoso. Los actores crearon un personaje de ficción, supuestamente yo no estoy en esa serie, pero crearon un personaje para que toda la gente diera por hecho que era yo”.
También puntualizó que el hecho de que la producción no la haya contemplado como parte del reparto y que su personaje no exista, fue premeditado: “Es una forma de aventar la piedra y esconder la mano, pero el hecho de que la gente me relacionara con ese personaje provocó un linchamiento descarnado, mediático, en las redes, en el radio, la televisión, la prensa y eso no nada más es inhumano, injusto, es ilegal, es un daño moral, a mi profesión y a mi trayectoria, eso está prohibido por la ley”.